La Fanta Zero es una fanta que encuentro bastante refrescante y con un sabor muy distinto al de la fanta normal. Con esto no quiero decir que me guste. Prefiero los refrescos de naranja de marca blanca. Siempre tuvieron mejor sabor para mi paladar. Esta nueva fanta la compré porque me llamó la atención cuando la vi en el lineal. Creo que la seguiré comprando. A mí marido le gusta y a las niñas también.
La venden en envases de 33 ml, las latas de toda la vida, y en botellas de 2 litros. Yo la compré en la botella. Mi marido la probó en lata y dice que está más rica. A mí no me hacen mucha gracia las latas en casa. Mis hijas se han cortado alguna vez con ellas y por eso evito comprarlas para consumir refrescos en casa. Prefiero las botellas familiares de dos litros. Traen más cantidad, dan para repartir en vasos a toda la familia de cuatro miembros y son de plástico con lo cual mis hijas no se pueden cortar los dedos.
Sus ingredientes son: agua carbonatada, 7% de zumo de naranja a partir de concentrado, acidulantes: E-330, E-296, edulcorantes E-950, aspartamo E955 corrector de acidez E331, conservador E-202 aromas naturales de naranja y otros aromas naturales, antioxidantes E300, estabilizantes E-412 y colorante betacaroteno.
Contiene también una fuente de fenilalanina.
Lo que más me gusta de esta fanta es lo refrescante que resulta gracias a sus burbujas. Otras ventajas a considerar es que no tiene calorías, lleva algo de zumo de naranja natural y su sabor es más suave al de la Fanta normal.
La venden en sabores limón y naranja. Prefiero la de naranja. También prefiero la fanta normal de naranja a la de limón.