En mis años de adolescente fui varias veces a la Discoteca Quattro Dance, Avilés, cuando iba a la casa de mi tía. Todavía recuerdo sus sábados inolvidables, sobre todo después de la sesión de la tarde que terminaba a eso de las once y media de la noche.
No sólo hay música en esta discoteca. También hacen desfiles de moda, concursos y fiestas organizadas. Está en las afueras de la ciudad de Avilés, en la calle Demetía Suárez, cerca del paseo marítimo.
Mis primas y yo solíamos comer en su Burger. Nos parecía lo más. Lo que no usábamos era el parking de la discoteca porque no teníamos coche ni edad para tenerlo.
La entrada en esta discoteca no era nada cara y menos teniendo en cuenta que te daba derecho a una consumición. Bueno, lo de la consumición gratis con la entrada hay que matizarlo. Te daban una bebida del país gratis. Si pedías una bebida de importación, te cobraban algo así como la mitad de su precio.
La discoteca es bastante grande. Dentro tiene cuatro barras que no siempre están hasta los topes. Hace poco estuve con mi marido y había venido bastante a menos esta discoteca. Es una pena. Los baños los seguían teniendo al fondo y la terraza siguió pareciéndome lo mejor.
Los baños de esta discoteca son enormes. No hay que hacer cola. Enseguida encuentras baño libre. Esta es una ventaja a tener en cuenta.
La pista está en el centro de la discoteca. Cuando yo era adolescente solía estar más animada que ahora. Tiene dj bastante buenos, pero el negocio, como os decía, se le ha venido un poco a menos. Debe ser por la crisis económica.