El profesional de John Grisham es una novela que se lee rápido, pero no es la que más me gusta de este escritor ni es su mejor novela. Le mete tantos clichés en el argumento que la echa a perder.
Nos cuenta las peripecias de Rick Dockery, un quaterback suplente que juega en los Browns de Cleveland después de una carrera profesional de más a menos y acaba de estropearlo todo en un partido de liga contra el Denver, cuando hace que sus compañeros pierdan un partido que iban ganando por una diferencia de 17 puntos. Encima el entrenador lo había puesto cuando faltaban sólo unos minutos para el pitido final.
A partir de ahí, lo expulsaron y ningún otro equipo de la liga quiere contratarlo. Su manager le consigue finalmente un contrato con los Panthers de Parma (Italia). A Rick no le queda otra que aceptarlo y acabar en Italia, un país donde el football americano es un deporte muy minoritario.
Ganando mucho menos dinero, Rick llega a un equipo que ve en él una estrellas. De los miembros del equipo, sólo otros dos -americanos- cobran por jugar y son profesionales. Los demás, son italianos que juegan por amor al arte.
No es feliz en una ciudad donde no hay afición, y no tienen estadio propio. Pero el equipo se marca la meta de ganar, por primera vez en su historia, la Super Bowl y Rick, finalmente el jugador, se nos contagia de sus ganas e ilusión y va implicándose cada vez más con sus compañeros hasta que va recobrando las ganas de jugar.
La novela se sale, pues, de la temática jurídica a la que nos tiene acostumbrados este autor. Se le nota que intenta hacer una buena novela, pero no domina el tema. Cuando la trama empieza a desarrollarse en Italia, mete unos clichés en la historia que chirrían.
Es una novela de sólo 312 páginas. Tampoco daba para más porque, de tener más páginas, hubiera sido peor. La documentación flojea y de ahí que el argumento haga aguas.
En la traducción española no le respetan el título original "Playing for pizza" (jugando por pizza). Debieron respetárselo porque el título original le da más interés que ese "El profesional" por el que nos lo han traducido.
No os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Es uno de esos libros que sólo merece ser leído cuando te sobra el tiempo.