Moscú: una ciudad que ha perdido encanto

Acerca de:Moscú [Rusia]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Moscú es una ciudad que ha perdido encanto con el paso de los años. Yo estuve una primera vez cuando era adolescente y volví a visitarla hace unos meses, con mi marido y mis hijas. Poco tenía que ver con el Moscú que había conocido hace años.

Regresé a la famosa Plaza Roja, que es el punto más céntrico de la capital de Rusia. La manera más fácil de llegar es ir hasta allí en metro. Cruzas el la puerta donde se encuentra el kilómetro cero y, una vez que pasas la verja, encuentras el Museo Nacional de Historia. Mi marido pasó horas en ese museo. A él le van mucho los museos de todo tipo. Yo soy más de callejear e ir de compras.

En la Plaza Roja tienes todos los puntos de interés turístico de Moscú.

A mis hijas le llamó mucho la atención El Kremlin, con su muralla enorme en cuyo interior están las catedrales de la Dormición, de la Anunciación y de San Miguel Arcángel; la iglesia de los Doce Apóstoles, la campana de la zarina y el cañón del zar. Delante de dicho cañón nos hicimos cientos de fotos. La muralla tiene unas veinte torres. También está allí la tumba del soldado desconocido.


A las niñas no las llevamos al mausoleo de Lenin, donde expone el cuerpo embalsamado de Lenin. No es un sitio para niños. Fui con mi marido porque quería intentar hacer fotos, cosa que no pudo hacer porque está prohibido.

Las catedrales de Moscú me llegó con verlas por fuera, tanto en mi primera visita como en esta segunda visita. Por ejemplo, La catedral de San Basilio del siglo XVI, con sus cúpulas multicolores.

Donde pasamos más tiempo fue en Los almacenes GUM, uno de los centros comerciales más grandes del mundo y más interesantes para las compradoras compulsivas como servidora. Están en este centro comercial las marcas más conocidas del mundo mundial. También puedes comprar allí los famosos helados rusos que tanto gustaron a mis niñas.

Para movernos por Moscú, como os dije, cogimos el metro. Me parece la forma más cómoda para desplazarte por una ciudad tan grande. Me llamó la atención que todavía tuvieran trolebuses, como hace años. Los autobuses son más latosos que el metro si no controlas las líneas. Puedes acabar en un extremo de la ciudad al que no querías ir como nos pasó a nosotros cuando intentábamos llegar al parque Gorki, que está en la periferia. Menos mal que hablando inglés tuvimos más que suficiente para hacernos entender. En Moscú hay mucha gente que sabe inglés.

Os recomiendo visitar Moscú. Es una ciudad enorme que ha caído sucumbida por el capitalismo de las marcas más pijas.
Fecha:09:37:27 06/06/15
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Categorías:Viajes