La Nivea Sun Protege y Refresca es una crema de protección solar que decidido no ponerme mucho porque tiene muchos ingredientes químicos en su composición. Es una pena que no sea muy sana. Esta crema cuenta con un nivel de protección solar elevado y refresca mucho la piel.
Yo la compro en versión leche solar porque sus efectos me parecen más notables y por su textura me resulta más fácil de aplicar que en su versión Bruma o Spray.
No es barata. El envase de 200 ml cuesta 9,70 euros. La encuentras a vender en muchos supermercados y grandes superficies. Yo suelo comprarla en el Carrefour.
Como os decía, en su composición encuentras muchos componentes químicos como el almidón de tapioca, de la raíz de la mandioca, el homosalate, el butyl methoxydibenzoylmethane o Avobenzona, o el dióxido de titanio para absorber los rayos ultravioleta, el octocrylene que neutraliza la radiación ultravioleta.
También lleva glicerina, mentol, o limoneno además de Alcohol Denat. Es mejor, pues, no abusar de su uso, y menos ponérsela a los niños. Yo a mis hijas nunca se la pongo.
La compraría más si no tuviera tanto ingrediente químico. En sí es buena. Por ejemplo, es resistente al agua, lo cual la hace ideal para personas que como yo somos algo perezosas. No hace falta volverla a aplicar cuando sales de la piscina o del mar, si estás en la playa.
No os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Para personas a las que les gusta aplicarse pronto la crema es ideal porque su textura fluida facilita mucho la aplicación. Me gusta también su color blanco. Apreció mucho el frescor que te deja cuando la aplicas.
El envase aguanta sobre el tapón. Lo aprovechas bien hasta el final. Es, lo que yo llamo, un envase práctico en los colores azules habituales de la marca Nivea.
Debes recordar que es un protector solar para el cuerpo. Mi suegra, quien también la compra, se la aplica a la cara, pero no es el caso. Nivea dispone de protectores solares específicos para la cara.