Seda de Alessandro Baricco es una novela protagonizada por un hombre llamado Hervé Joncour que llega a un lago después de cruzar el mundo mundial.
Hervè Joncour trabaja comprando huevos de gusanos de seda para vender a precios elevados. Tiene que ir a Japón para comprar huevos sanos. Allí conoce a una mujer que lo fascina pese a que no puede ni tocarla. ¿Es un amor imposible? Hervé cree que sí, pero aún así quiere regresar al país nipón.
No es una novela que me guste mucho. Dicen que es muy buena, pero a mí no me enganchó lo más mínimo. Me pareció triste. Lo único que me llevó a acabarla fueron las ganas de saber qué decía la nota que le entrega esa extraña mujer escrita en japonés y saber también si acaban juntos. Cuando supe que en la nota la mujer le pide ayuda, me animé a seguir leyendo.
Hay otra mujer: la esposa de este hombre enamorado. Una esposa que sospecha qué ocurre algo, es decir, que su marido está a punto de ponerle los cuernos con otra.
El protagonista intenta volver a ver a su japonesa. Piensa que una carta escrita en japonés que ha recibido es de ella. ¿Lo es?... De momento no lo sabe y en ese momento su esposa se pone enferma y él tiene que permanecer a su lado aunque sigue pensando en su japonesa.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar esta novela. A mí no me gustó, pero para gustos los colores. Tal vez sea porque no soy muy romántica.
La lees rápido gracias a que sólo tiene 128 páginas. Si tuviera más, no creo que la hubiera acabado. Es bastante tostón.