Ahora que viene el invierno hay que equiparse con calzado de abrigo y de lluvia, es decir, con botas. Por eso compré las Decathlon Inverness 50 rosa junior.
Las vendían en oros colores, pero yo me quedé con las rosas. Sé que combinan menos con la ropa, pero me parecían muy alegres, incluso más que unas azules cielo que también me encantaban.
Son cómodas. No las noto muy pesadas. Las botas de agua suelen pesar bastante, sobre todo las que venden en los chinos. Estas de Decathlon no se pueden comparar con las de los bazares chinos. Salen mucho más resistentes y no te meten nada de agua. Son perfectas.
También resultan fáciles de quitar y poner. A mí no me quedan muy justas. Compré un número 41 que me flojea un poco. Lo prefiero. No me gusta nada llevar las botas apretadas a los pies. Unas botas que te quedan algo flojas siempre son más cómodas, sobre todo a la hora de quitar y poner.
Me encantan. También me encanta su precio. Me costaron 13,95 euros. Costaban más en una zapatería de mi barrio unas botas parecidas.
Estas botas yo las lavo por fuera y por dentro. Las dejo secar y me quedan limpias como los chorros del oro. Le he comprado unas plantillas también en Decathlon. Te venden plantillas específicas para estas botas. Con las plantillas siempre vas más cómoda porque no notas tanto el suelo.
En cuanto a pisadas seguras con estas botas rosas, no tengo queja. No se deslizan nada en la calle cuando vas andando. Tienen un buen agarre al firme.