El Siemens Gigaset C470 es un teléfono inalámbrico que no me gusta mucho ni me disgusta demasiado. Por su diseño no lo compré. Me parece que tiene un diseño muy del montón. Lo compré porque mi suegra tiene uno igual y le estaba dando unos resultados fantásticos.
Lo mismo sucede con el mío. No se ha estropeado aún, pese a que lleva un par de caídas al suelo gracias a mis dos crías. Se ponen a jugar con el teléfono y no suele acabar muy bien. Así me llevan estropeados varios teléfonos inalámbricos. El Siemens Gigaset C470 todavía resiste sus juegos.
Estamos hablando de un teléfono inalámbrico con pantalla a color. Puedes ver hasta de noche quien te llama. Las pantallas iluminadas con un color azul llamativo como la de este teléfono son prácticas. También es práctico que el teclado esté iluminado. De día de da igual, pero de noche, las personas que andamos por casa como los gatos, sin encender las luces, lo agradecemos.
El sonido de este teléfono es muy bueno. Oyes las llamadas como si tuvieras a la persona que llama enfrente tuya conversando. Igual de bien se oye al interlocutor si le pones al teléfono el manos libres.
En la agenda del teléfono sólo te caben 50 nombres. A nosotros se nos ha quedado corta enseguida y eso que optamos por poner sólo los nombres de los familiares más próximos y de algún amigo con el que tenemos mucho trato. Hubiera preferido que tuviera capacidad para guardar más nombres y números de teléfono. Cincuenta son muy pocos.
Aun así, os lo recomiendo. Lo importante es que se escuche bien a la persona que te llama a casa. Por eso estoy contenta con este Siemens Gigaset C470. Los 60 euros que me costó los vale bien. No me parece nada caro dados los buenos resultados que da y la buena calidad de su sonido. Lo volvería a comprar sin pensarlo dos veces.