La Playa de las Catedrales está en Ribadeo que pertenece a Lugo pero está pegado a la frontera con Asturias y es un lugar cuya visita es imprescindible si te encuentras en un radio de 50 km y es que yo no he visto una playa igual y eso que vivo en el norte y estoy acostumbrada a ver playas verdaderamente bonitas.
Esta playa recibe su nombre por las formaciones rocosas que recuerdan los arcos de una catedral gótica, pero no se queda sólo en eso. Hay un montón de grandes farallones por toda la playa, cavidades que forman cuevas y pasadizos... cada rincón de la playa merece una foto.
La visita debe hacerse con marea baja pues a medida que la marea sube se van cerrando tramos de playa pues las cuevas y los recovecos se van inundando y es peligroso pues te puedes quedar aislado y ahogarte. Para evitar eso hay socorristas que van cerrando tramos de playa.
La visita es gratuita, aunque antes de entrar debes rellenar un cuestionario y prepárate porque vas a encontrarte más gente paseando que en la Gran Vía. De hecho, fue lo segundo que más me impactó. Lo primero las formaciones rocosas y lo segundo, la fila de personas que íbamos como hormiguitas.
Fui en septiembre, ya no es época de tomar el sol, pero era un día soleado y lo raro fue ver tantísima gente y nadie tomando el sol, aunque claro, daba cosita tumbarse con tanta gente de visita.
Por tanto, aunque se llama playa, no os aconsejo que la visitéis como tal, sino como una atracción turística.