La Casa de Peppa Pig es el juguete que están pidiendo todas las niñas por Navidad. Yo ya se la había comprado a la mayor en septiembre y no descarto que Papá Noel compré otra para la pequeña porque siempre se están peleando por jugar con la dichosa casita de la Peppa Pig dichosa.
Es un juguete que no ocupa mucho espacio y que se puede cerrar y te queda como una caja. Por eso me gusta. No me van nada esas casas de juguete que parecen un armario.
Por dentro me gusta más que por fuera. Tiene un saloncito muy mono con sus sofás y sillones en verde, un dormitorio en el que no falta de nada, una cocina que da para mucho imaginar a mis hijas, unas escaleras por la que hacen subir a Peppa Pig para la planta superior, un cuarto de baño con una bañera que ya la quisiera para mí... Por tener hasta tiene una habitación con una cama litera.
La Casa de Peppa Pig me parece un juguete educativo tanto para niñas como para niños. Nunca es demasiado pronto para que vayan aprendiendo el funcionamiento de una casa. Es como jugar a las casitas.
Os la recomiendo. No es ni muy barata ni muy cara, teniendo en cuenta el precio que llevan los juguetes famosos. La Casa de Peppa Pig me costó 50 euros. La encuentras a vender en muchas jugueterías. Es un juguete muy demandado. Yo seguramente compré la segunda casita este fin de semana largo porque temo que se agote cuando se vaya acercando más la fecha de Navidad y Reyes.