El Silken Al-Andalus Palace es un hotel que está un poco alejado del centro de Sevilla. Tiene una buena ubicación para personas que quieren distanciarse del bullicio sevillano.
Yo me alojé con mi familia. Nos vino bien llevar coche para ir hasta el centro de Sevilla. El Silken Al-Andalus Palace se encuentra a unos diez minutos en coche del precioso centro histórico de Sevilla. En todo caso, no te aburres en este hotel aunque no salgas mucho. Puedes ir al gimnasio, ponerte guapa en el salón de belleza, ir con los críos a la piscina al aire libre, disfrutar de sus terrazas, jardines y zonas al aire libre para relajarse como si estuvieras en los jardines de una mansión privada.
Nos dieron una habitación amplia, luminosa, con un diseño moderno, pero sin estridencias. De calor no te mueres gracias al buen aire acondicionado que hay. Igual de buena es la conexión wi fi gratis. El minibar nos lo dejaron tan bien surtido que no lo acabamos, y eso que hicimos una especie de fiesta del pijama con unos amigos que también estaban alojados en el hotel.
El cuarto de baño me pareció bastante moderno. Nos dejaron un secador de pelo que funcionaba de cine. En dos minutos tenía la melena seca.
Comimos varios días en el restaurante del Silken Al Andalus, donde sirven platos de cocina internacional y un desayuno buffet variado y completo para personas tan hambrientas por las mañanas como mi marido. Mi santo es capaz de ponerse hasta las cejas de bacon a las nueve de la mañana en vacaciones.
Un día nos fuimos a comer el menú del día en la cafetería del hotel. Nos vino bien para ahorrar algo.
Os recomiendo este hotel. El Al-Andalus Palace está situado en el barrio sevillano de Heliópolis, a unos cinco minutos en coche de la Plaza de España y al lado de una parada de autobuses urbanos que te llevan hasta los sitios de mayor interés turístico de la capital sevillana.
Mi marido aprovechó para practicar golf en el club de golf Pineda. Queda a un kilómetro del hotel. Puedes ir hasta andando si te gusta andar.