Para hacer turismo en Roma es aconsejable alojarse en un hotel tan céntrico como este Residenza Di Ripetta que está en la calle de su mismo nombre. Es un hotel decorado con estilo clásico palaciego con toques de modernidad añadidos fundamentalmente en los cuadros que visten las paredes de sus habitaciones.
A nosotros nos dieron una habitación grande, con un saloncito de sillones dignos de una sala de un palacio de otros tiempos. También el cuarto de baño tenía bastante de tiempos pasados. Nos dejaron una cortina en la bañera que tuve que quitarla porque me daba asquito. Estaba limpia, pero yo no aguanto las cortinas en bañeras y duchas.
La cama era cómoda, con muchas almohadas y con un colchón blandito, como a mí me gusta. Menos me gustó el armario. Se nos quedó corto para nosotros dos y las dos niñas. Tuve que dejar casi toda mi ropa en las maletas para que cupiera la ropa de mi marido.
No me gustaron los suelos de moqueta azul. La moqueta siempre da sensación de suciedad aunque la tengan limpia como los chorros del oro. Lo que sí me gustó fue el saloncito del que os hablé. Cerrabas las puertas correderas y tenías como dos habitaciones en una.
El cuarto de baño era mejorable. Me gustó su color crema en azulejos y en sanitarios, pero la cortina de la pequeña bañera pedía a gritos una sustitución por una mampara o dejarla sin mampara y sin cortina.
Os recomiendo la Residenza Di Ripetta, que está situada entre la Piazza del Popolo y la Plaza de España. Merece la pena sólo por la terraza con vistas panorámicas a toda la ciudad de Roma.
Dispone de suites y apartamentos amplios con TV vía satélite y un aire acondicionado que te evita los calores del verano. En las zonas comunes hay conexión WiFi gratuita, no desde las habitaciones. En eso son un poco cutres.
La Di Ripetta está en un antiguo monasterio y tiene techos altos, arcos en algunas estancias comunes y un patio interior tranquilo para leer ese libro que tienes pendiente. Me quedé con ganas de alquilar una habitación de las que tenían una zona de cocina. Mi marido es muy cocinillas y nos hubiéramos ahorrado un dinero en comidas y cenas.
El personal es muy atento. Están siempre dispuestos a darte información turística. Parece que les pagan comisiones todos los restaurantes que te recomiendan.
Desayunamos bien. El desayuno buffet es abundante con platos fríos y calientes. El Cafè di Ripetta ofrece aperitivos y almuerzos ligeros que te dejan con bastante hambre porque no son muy abundantes las raciones.
Este hotel se encuentra a solo cien metros de la Via del Corso y a cinco minutos a pie sin prisas de la estación de metro de Flaminio y el famoso Museo del Ara Pacis. El hotel está comunicado directamente con un aparcamiento privado donde puedes dejar tu coche.