El Restaurante Santi, Alicante, es un restaurante que vale mucho la pena sólo por sus bonitas vistas al puerto. A mí me relaja mucho comer mirando los barcos. Se encuentra en pleno centro de la ciudad de Alicante.
Yo suelo pedir mesa en la terraza cubierta y acristalada desde donde ves la Explanada, los embarcaderos e incluso el precioso Castillo de Santa Bárbara, que iluminan de noche y queda como un castillo de cuenta de hadas.
Me gusta como está decorado el interior del local. Es sencilla, con suelo de tarima bien cuidada, sillas de ratán y mesas con manteles azules y blancos, recordando lo náutico. Los pescados y mariscos que puedes pedir para comer se encuentran expuestos a la vista del cliente. Así ves lo frescos que están antes de pedirlos.
Lo que no me gusta mucho son las fotos de caras famosas con las que decoran las paredes. Es como si te dijeran que estás comiendo donde come gente importante. Todos somos importantes.
En este restaurante se comen muy bueno arroces. Mi favorito es el “Arroz Santi” que te preparan con atún, alcachofas y garbanzos. Se sale de la paella de toda la vida y está rico.
Mi chico, en cambio, se pierde con los excelentes mariscos. Las gambas rojas son su perdición. Pide repetir plato, pese a que yo le digo que es de mala educación. También le gustan mucho los langostinos, quisquillas, cigalas... Mi chico es muy de mariscos.
A mí también me gustan. Por ejemplo, con las sopas de marisco que te preparan en este restaurante me pongo hasta las cejas.
Cuando vamos en verano siempre pido una de sus deliciosas ensaladas como la de escarola con salmón, caviar y erizo o los cogollos que están blanditos y sabrosos.
La última vez descubrí lo rico que está el calamar a la plancha. Había probado en otras ocasiones los boquerones al limón, los mejillones al vapor, el pulpo a la gallega, los chipirones con habitas, las gambas al ajillo , los canelones de rape y gambas, pero nunca había pedido calamares.
Pero no sólo hay buenos pescados. También tienen un queso fresco a la plancha que está que te chupas los dedos, y lo mismo puedo decir de las croquetas de pollo.
Os recomiendo el Restaurante Santi, Alicante. Se come bien, las raciones son generosas y los precios están bien.