Viveiro es un pueblecito perfecto para pasar un par de días si vas en primavera u otoño. Supongo que si vas en verano puedes pasar mucho más tiempo disfrutando de todo su entorno y es que está situado en la ría y esta plagado de playas preciosas, de arena fina y aguas azules.
Lo que mas destaco de Viveiro es su gastronomía, aunque eso es común en el norte, pero aquí hay que destacar no solo la calidad sino también los excelentes precios. En cualquier bar o restaurante vas a comer por precios irrisorios teniendo en cuenta la calidad del producto. Además también ponen cantidad, no saldrás con hambre.
La visita al casco viejo de Viveiro apenas nos llevó una hora y eso deteniéndote a contemplar bien las fachadas de iglesia y catedral. Es bonito y esta en un excelente estado de conservación, pero no destacaría nada en especial. Quizá la plaza central pero sobre todo por las terracitas, jiji. Ya veis que mi turismo esta vez ha sido 100% gastronómico.
Otra de las zonas que merece la pena visitar es el mirador de San Roque, pero eso hay que hacerlo en coche o prepararte para una larga caminata monte arriba. Subes y subes, parece que no vas a llegar, pero cuando llegas las vistas merecen la pena. Ves toda la entrada de la ría, Viveiro entero y los barrios de Covas y Celeiro, con sus preciosas playas.
Arriba hay varios merenderos que solo funcionan en fin de semana en temporada baja pero que están preparados para mucha gente y es que yo creo que es un sitio que se tiene que poner a tope con buen tiempo.
Cuenta con aseos públicos, zona infantil y también hay una pequeña iglesia y un hórreo típico gallego. Perfecto para dar un paseo y detenerse a contemplar las vistas.
En resumen, Viveiro es un lugar perfecto para parar a descansar y comer algo si estáis de paso, para una escapadita gastronómica de fin de semana, o para disfrutar de unos días mas en verano, porque con playita, terracitas y un poquito de zona monumental cuenta con lo necesario para disfrutar.