Kiki es una película divertida pero sobre todo muy curiosa y es que nos acerca al mundo de las filias sexuales de un modo diferente. Nos habla del tema sin tapujos pero nunca de un modo grosero y, aunque te ríes, no es nada ofensivo.
Son 5 historias que no tienen nada en común, aunque al final todos los personajes se encuentran en un mismo lugar.
Está plagada de rostros conocidos como Paco León o Candela Peña entre otros muchos actores famosos, y todos bordan sus papeles. Representan diferentes tipos de personas y todos tienen algún punto de locura o rareza respecto al sexo. Unas son más curiosas que otras, unas historias son más divertidas que otras,la mayoría sorprenden, pero lo mejor para mi es el elenco, que lo clava, independientemente de que el personaje te guste mas o menos.
La verdad es que es una de las mejores comedias que he visto últimamente y, aunque parezca mentira, sus 102 minutos se me quedaron cortos y es que les coges cariño a los personajes y te apetece saber algo más de sus vidas.