Hay pueblos en Francia muy interesantes para apartarse del mundanal ruido y hoteles en esos pueblos que merecen mucho la pena. Tal es el caso del Hotel TerraNostra, Tarascon-sur-Ariège en el que estuve con mi chico pasando unos días mientras él hacía negocios por la zona. Lo pasamos muy bien. El hotel me gustó más por dentro que por fuera. Su fachada es la de una casona grande de la Francia rural. Los interiores, en cambio, son mucho más modernos. Tenía algunas estancias que me recordaban los muebles de las tiendas Ikea.
Nos dieron una habitación amplia, luminosa, con una buena cama de matrimonio y un colchón que invitaba a dormir. Me comentó la camarera de piso que los muebles eran de diseño. Lo serían, pero no parecían muy caros. Lo que más me gustaba era que se veían nuevos. A mí me gusta que el mobiliario se vea recién comprado. No soy de antigüedades.
El cuarto de baño sí que era muy de diseño. Sanitarios originales, todo muy limpio y geles y champúes más que suficientes para dos personas. El secador de pelo no estaba atado. En los hoteles franceses no deben tener miedo de que los huéspedes les marchen con los secadores de pelo.
Este hotel te sale muy bien de precio. Por el parking, por ejemplo, no te cobran ningún extra. El parking está al lado del hotel. Es amplio, lo cual agradecemos muchos los que no somos muy duchos a la hora de aparcar automóviles, como es mi caso. Yo en un aparcamiento pequeño ya no meto el coche.
Os recomiendo el Hotel TerraNostra, Tarascon-sur-Ariège. Es un hotel que está muy limpio, que es cómodo y que tiene un personal muy amable. Os aconsejo también pedir una habitación con vistas al río, como la nuestra. Son las mejores habitaciones. Desde las ventanas de nuestra habitación se veían las montañas de los alrededores.