Estuve con mi hermana pasando unos días en el Augusta Spa Resort de Sanxenxo y salimos nuevas. No hay nada mejor que unas sesiones en un buen spa para quitarte de encima el estrés del día a día. Yo desde que frecuento los spa he dejado de frecuentar los psicólogos.
Nosotras cogimos dos habitaciones con vistas a la Ría. Son las habitaciones premium, las más caras, pero merecen la pena. Mi hermana decía que era una locura. A mí me gustan esas locuras, sobre todo cuando hacemos vacaciones de chicas y no tenemos cerca a los maridos para espantarse con los precios. Son esas locuras que te hacen feliz cuando las recuerdas.
El spa es de los más grandes en los que yo estuve. Me impresionó. Tienen todo tipo de tratamientos, y el personal lo ves muy profesional. Puedes dejar tu cuerpo en sus manos sin temores. El spa está en el edificio uno.
Nos quedamos a hacer todas las comidas en el hotel aprovechando que las raciones eran grandes. Los desayunos, por ejemplo, eran de los que tienen de todo: cereales, fruta, café, infusiones, bollería de la buena, fiambres, zumos naturales,... Lo que eché en falta fue más personal en la sala donde servían los desayunos. Había mesas que no estaban recogidas y que no podías usar. Con tres o cuatro camareros más tendrían el comedor más ordenado.
Lo mismo pasaba algunos días en el spa. Notabas la falta de personal mucho. Mi hermana les protestó porque se veían toallas usadas tiradas por algunas zonas menos concurridas. Se excusaron amablemente, pero las toallas usadas seguían viéndose tiradas.
En todo caso, os recomiendo el Augusta Spa Resort. Está muy bien tanto para ti tu sola o con tu familia. Cuando estuvimos nosotras había muchos críos en las instalaciones pensadas para los más pequeños de la casa. Había unas piscinas para niños muy simpáticas y lo mismo puedo decir del parque infantil.
La habitación me gustó mucho. Como os conté, era de las mejores, pero no muy lujosa. Tenía apartada la zona de la sala de estar de la gran cama de matrimonio. Lo que no me gustó mucho fue el televisor. Era un poco pequeño. Yo estoy acostumbrada a tener en mi habitación un televisor de plasma enorme.