Me gustó la placa de cocina Bosch PKK-651 E01E porque tiene cuatro tamaños diferentes de fuego. Esto me viene muy bien ya que no siempre uso el mismo tamaño de ollas y cazos para cocinar y hacer desayunos. Una olla pequeña sobre un fuego demasiado grande como que no va y lo mismo al contrario. Por eso es importante la variedad de tamaños en los fuegos.
Otra ventaja es la marca. Bosch es una marca que siempre me ha dado buen resultado en electrodomésticos. Por eso no me importa pagar un poco más por un producto suyo.
La placa no es muy grande. Te queda bien en cualquier cocina. Aunque a mí el tamaño tanto me daba. Lo que me importaba más es que fuera segura porque tengo dos niñas de corta edad en casa, mis hijas, que lo tocan todo. La placa cuenta con un sistema de bloqueo a prueba de niños.
El tipo de cocción es de inducción eléctrica. No es un tipo de cocción mejor ni peor. Simplemente es el que está de moda.
Os la recomiendo. En mi casa lleva más de un año y está como nueva. Ni se ha estropeado ni tiene ralladuras. La limpio con una bayeta mojada en agua jabonosa. Te queda limpia como los chorros del oro. Es más fácil de limpiar que una cocina de butano, sobre todo si la limpias tras cada uso como hago yo. Si la dejas, también se le pega la grasa. Por eso es mejor limpiarla con frecuencia. En todo caso, no se le ve mucho la suciedad porque es de color negro negrísimo. En diseño no se puede decir que salga de lo habitual.
Me costó 198 euros. No es demasiado cara para ser de Bosch. La he visto a vender algo más cara. Antes de comprarla, debes mirar precios porque te puedes ahorrar unos cincuenta euros de tienda a tienda.