Casi me muero cuando me dijo mi marido que había pagado 17 euros de parking al día por meter el coche en el parking del Sercotel Sorolla Palace, Valencia. Menos mal que sólo fueron dos días. Si llega a ser una semana, tenemos que pedir un préstamo rápido.
El hotel no es gran cosa. Nos dieron una habitación grande, pero con unos suelos de moqueta que precisaban un cambio. La moqueta se veía más sucia que una calle sin limpiar. Era horrible. Mi marido decía que no era para tanto. No sabía lo que decía. A mis hijas no le dejaba quitar las zapatillas porque aquel suelo era un asquito.
Los armarios eran bastante grandes, aunque no lo suficiente para vaciar todas las maletas. Reconozco que soy de las que llevo casi mi casa encima, pero se necesitaba más espacio. El televisor era de plasma y grande. Se veía bien la pantalla desde la cama porque lo habían colgado en la pared como en los bares.
El cuarto de baño había sido diseñado para una familia completa. Tenía el váter separado por una pared de la ducha y del lavabo. Eso daba cierta intimidad a la hora de compartir cuarto de baño. Bueno, yo no soy de compartir el baño. Cuando me meto cierro la puerta bien cerrada. Mi marido y las niñas hacen igual.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Sercotel Sorolla Palace, Valencia. Lo que no os recomiendo son los geles que te dejan en una esquina de la bañera. Mi marido los usó y se le escamó toda la piel. Parecía un lagarto. son unos geles muy agresivos. Se ve que van a lo barato. Debieron haberlos comprado en los chinos. Yo los usé el segundo día para limpiar la bañera, la ducha y los lavabos. Te dejan todo limpio las de la limpieza, pero mejor limpio yo. Me gustan las limpiezas muy a fondo.