Si vas a Menorca no debes perderte el Camí de Cavalls, es decir, el camino de los caballos que hace siglos tuvo una función defensiva. Lo recorrían los militares a caballo para mirar si venían los piratas. Hoy no lo recorren los militares sino los turistas y las personas que quieren hacer deporte. He visto gente que lo hace andando, otros corriendo, otros en bicicleta. Yo hice algunos tramos en bicicleta con mi marido y con mis hijas. Lo pasamos bien porque desde este camino se accede a las mejores calas de la isla.
No descarto volver. El Camí de Cavalls en Menorca pasa por sitios emblemáticos de la isla. Se puede decir que vas por el camino y ves lo más bonito de Menorca. Este camino ha servido como punto de acceso a la costa a los pescadores. Hoy también sirve como punto de acceso a la costa a los turistas, más numerosos que los pescadores menorquines.
El Camí de Cavalls en Menorca te lleva a calitas muy románticas. Vas poco enamorada de tu marido y regresas de las vacaciones tan enamorada como cuando le diste el sí quiero delante de Dios y los invitados a la boda. ¿Quién no se enamora mientras te unta tu santo con el barro rojizo de la Cala Pilar? Yo casi me derretí con el barro sobre mi cuerpo en esta calita de difícil acceso. Me sentí como Eva con su Adán. El fango rojo es estupendo para untarte la piel y rejuvenecer.
Nosotros iniciamos el Camí de Cavalls en Menorca en Mahón. Puedes iniciarlo donde quieras. No hay normas escritas. Yo volvería a la Cala Pilar sin pensarlo dos veces. Mi marido también, aunque sabe que tendría que cargar con las sombrillas. En esta playa virgen no hay ningún servicio. Es una playa primitiva alejada de todo y con un acceso tan difícil que tienes que ir andando una media hora por medio de un bosque muy cuidado.