Después de leer La casa entre los cactús de Paul Pen me quedé con la impresión de que cualquiera escribe una novela. Hay que escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Este tal Paul ya ha escrito un libro. Y se lo han publicado. Suerte la suya.
La novela es muy rosa. Nos habla de una familia ideal en un lugar ideal. Elmer y Rose han creado una familia perfecta entre los enormes cactus de un remoto paisaje desértico que no aparece en los mapas si no lo buscas, un hogar lleno de amor para sus cinco hijas, todas con nombres de flor bonita: Edelweiss, Iris, Melissa, Dahlia y Daisy. Nombres en inglés, por supuesto.
Lamentablemente, la felicidad no es eterna. Se les acaba su feliz cotidianidad con la inesperada llegada de Rick, un excursionista en busca de refugio, que revoluciona a las hermanas, unas mujeres que no habían visto un hombre interesante en sus cortas vidas. Encima el chico no es de fiar. Esto complica todavía más la existencia de la familia cuando los padres, es decir, cuando Elmer y Rose descubren que el muchacho no es quien dice ser. Entonces el enfrentamiento que librarán con sus inocentes hijas traerá a la luz oscuros secretos. Todos tienen cosas que esconder.
No os recomiendo esta novela. No deja de ser una novela rosa. A mí me recordó mucho esas novelitas que te venden en los pocos kioskos que quedan abiertos en este país nuestro. No merece la pena pagar los 18 euros que te cuesta el libro. Yo no los pagué. La novela fue un regalo de una amiga que está convencida de que me gustan los roseríos románticos.
Este tal Paul Pen tiene otros libros publicados. No os digo los títulos porque no merecen la pena. Son libros muy en la línea de esta novela que está vendiendo bastante bien en Amazon.