La Placa vitrocerámica JATA V140 se ha convertido en un indispensable en muchos de nuestros viajes. La llevas en un bolso de viaje y tienes donde hacer la comida. Así nos ahorramos mucho dinero en restaurantes.
Esta placa portátil fue un regalo de mi suegra. Más que regalármelo a mí se lo regaló a ella. Viene muchas veces con nosotros y es de esas mujeres que no comen otra comida que no sea la que cocinan ellas. Nadie cocina mejor. Por eso la placa nos ha venido de cine.
Es bonita. Tiene la parte de arriba negra, con la marca para colocar la sartén o la olla o esa cafetera donde quieres hacer tu delicioso café y el resto azul cielo noche. Yo la hubiera comprado sólo por su diseño.
También la hubiera comprado por lo buena que sale. No me lo esperaba siendo de la marca JATA, una marca que me ha defraudado bastante con sus productos en el pasado. Todavía tengo en mi trastero alguna máquina de coser de esta marca que pasó pronto a la jubilación de su vida útil. Espero que mi Placa vitrocerámica JATA V140 salga duradera. Me daría mucha penita pena tener que tirarla.
Os la recomiendo. También os recomiendo mirar varias tiendas. Mi suegra pagó por ella 32 euros. La he visto a vender a 28 euros. Hoy en día te cobran las cosas al precio que les da la gana. Mi cuñada, en cambio, la vio a vender más cara. A cuarenta euros me dijo. Y estoy pensando comprar otra porque me gustaría dejar una en casa. Así, si se me estropea la que tengo, contaría con una placa de repuesto. Me gusta tener siempre repuestos para los pequeños electrodomésticos que se convierten en imprescindibles en mi casa.
En cuanto a seguridad, la encuentro muy segura. No es para dejársela a un niño, por supuesto. Pero la puede utilizar un marido sin que organice un incendio en la cocina de tu dulce hogar.