Esto es una opinión, no un hecho, pero yo creo que Rexona es una marca especializada en desodorantes. Siempre que pienso en Rexona pienso en el slogan “Rexona no te abandona”. Es una publicidad buenísima porque a igualdad de ofertas al final siempre termino cogiendo esta marca en detrimento de otras.
No soy muy fiel a los desodorantes, ya os digo que compro por ofertas. Tan sólo le soy fiel al de clinique en roll on, pero los 20€ que cuesta hacen que decida alternarlo con otras marcas de gran consumo.
Rexona algodón tiene la tecnología motion sense, que consiste en 48 horas de protección. No me hace falta tanto porque soy de ducha diaria. Además tengo la suerte no tener apenas olor corporal ni sudar en exceso, ni siquiera cuando estoy haciendo deporte. Creo que por eso no soy fiel, porque todos me sirven.
Este desodorante no es muy especial si lo comparamos con otros desodorantes de la misma marca. Apenas tiene perfume, lo que me parece una ventaja.
Lo que menos me gusta es inherente a todos los desodorantes en roll on, que la aplicación es un poco húmeda y es que es algo inevitable. La bolita está impregnada en el líquido desodorante, así que un poco de humedad te va a aportar. Lo bueno es que esa humedad se disipa enseguida, no tienes que esperar para vestirte. Supongo que se debe a la tecnología ultra dry que tanto se anuncia en el frasco.
Otro de sus puntos a favor es que no mancha. Se habla mucho de las famosas manchas blancas en la ropa. Yo creo que eso sólo pasa con los desodorantes en spray, pero si también pasa con los formatos en roll on, con este no ocurre. Eso seguramente se deba a que, como ya os he dicho, seca enseguida aunque su tacto sea húmedo al principio.
El formato es como el de la mayoría de los desodorantes en roll on, muy cómodo y compacto. Es ideal para cuando vas de viaje o para llevarlo en el neceser para el gimnasio. Son 50 ml por menos de 3€, lo que hace que sea una excelente opción.