El Parador Hostal dos Reis Católicos en Santiago de Compostela fue en su día hospital y albergue de peregrinos. Tal vez por eso no me gusta nada. Tiene mucha fama, pero a mí no me gusta. Lo miro por fuera y mi cabeza se traslada al lejano siglo XV cuando los enfermos moribundos lo habitaban.
Está en a Plaza del Obradoiro, donde está también la Catedral de Santiago. En este parador se alojan los Reyes de España cuando andan por Santiago. El edificio tiene líneas góticas renacentistas y barrocas. No es bonito. Parece una cárcel antigua.
El interior es grandioso a su manera. Tiene cuatro claustros muy bonitos, estancias elegantes y habitaciones majestuosas con unas camas de dosel dignas de los Reyes Católicos. Yo me sentí como dentro de un armario. A media noche estaba durmiendo en un sillón de piel. Mi marido cuando despertó por la mañana pensó que me había fugado porque no me encontró en la cama. Me hubiera fugado si hubiera tenido que estar en este parador toda la semana. Su decoración no va conmigo.
Pese a todo os lo recomiendo. Lo tienen muy limpio. Los suelos son de una tarima de madera que se ve muy nueva, cosa que me llamó la atención. Menos nuevos se ven los muebles. Son muebles de anticuario, pero sin la elegancia de los muebles de anticuario que yo he visto en palacios de Francia, por ejemplo. Se ve que en la Galicia antigua todo era muy cutre. Muy chic no podía ser porque en este parador había enfermos y peregrinos.
El Parador Hostal dos Reis Católicos en Santiago de Compostela cuenta con dos restaurantes en los que se puede degustar los mejores platos de la cocina gallega si tienes dinero para pagarlos. Son restaurantes muy caros. Nosotros cenamos dos noches haciendo un gran esfuerzo económico. Estábamos con unos socios de mi esposo y no podíamos arecer pobres. Había que aparentar.