Un hotel con mucho encanto en Lisboa es el Hotel York House, hotel en el que pasé un fin de semana romántico con mi marido. Está en una zona tranquila de la capital de Portugal, en concreto, en el barrio de Lapa, un barrio aristocrático que conserva los amplios palacetes de los ricos lisboetas de antaño.
El Hotel York House fue un convento carmelita en su día, aunque no lo parece. Nada tiene que ver su arquitectura con la arquitectura de la mayoría de los conventos españoles. Es un edificio que parece más un palacete más de los del barrio que un convento reconvertido en hotel.
Me pareció muy acogedor, pero sin lujos. La habitación era más bien pequeña, con los muebles justos, camas sencillas, paredes pintadas de color vino, suelos de loseta. La misma sencillez encontrabas en los pasillos con algún mueble antiguo y en las estancias comunes que recordaban un palacio apañado de un hidalgo de hace dos siglos. El cuarto de baño de nuestra habitación tenía una bañera con mampara y los sanitarios nuevos. Parece que en nuestro país vecino siguen de moda las bañeras en los baños.
Nos trataron muy bien. Sólo por el trato recibido por parte de los empleados de este pequeño hotel volveríamos. Te hacen sentir como en tu casa con su amabilidad. También volvería por pasar una tarde leyendo en el bonito patio interior que olía a flores y a enredaderas.
Os recomiendo este hotel. Te queda a unos diez minutos de caminata del centro de Lisboa. Nosotros comimos y cenamos en el restaurante del hotel. También os recomiendo el restaurante del hotel, un local con vistas a la ciudad, donde se sirve cocina portuguesa a buen precio. En el pintoresco jardín que os mencioné antes puedes celebrar cenas románticas o tomar una bebida con tu pareja, como hicimos nosotros. Te lo pasas tan bien que te olvidas de salir del hotel.