Lo que más me gusta del Room Mate Lord Balfour Hotel de Miami es su ubicación. Este cuatro estrellas está en Ocean Drive, la zona que más me gusta de esta famosa ciudad de vacaciones de soy y playa de Estados Unido, una zona con muchos restaurantes, tiendas y locales de ocio donde la noche es siempre larga y exitosa para una persona que quiere divertirse olvidándose de todo.
Estuve en este hotel con mi chico. Nos dieron una habitación amplia, con una gran cama, más dura que blandita en lo que se refiere a su colchón. La habitación tenía una decoración práctica. Yo eché en falta un poco más de espacio. La cama casi lo ocupaba todo. Había un escritorio bastante estrechito, un buen televisor de plasma y un cuadro de grandes dimensiones tipo lienzo con la cara de una chica que volvía loco a mi marido. Aquello parecía un trío con las luces encendidas de noche.
La playa te queda justo delante del hotel. Sales por la puerta y entras en un arenal frecuentado por chico y chicas que hacen deporte. Mi marido se apuntó a hacer abdominales y esas cosas. Yo no estaba para gimnasias. Me tumbé en mi toalla y disfruté mirando a los que quemaban calorías. Es otra manera de hacer deporte.
Lo pasamos bien. A mi chico le gustaba mucho el soporto para el iPod que había sobre el escritorio. Menos mal que a mí no me gustaba porque sólo había uno. Lo que me gustó de verdad fue la conexión wi fi gratuita. Iba rápida como una moto de carreras. Ojalá me la hubiera podido traer para mi casa.
Os recomiendo el Room Mate Lord Balfour Hotel. Me llamó mucho la atención que tuviera un servicio de aparacacoches. Yo pensaba que aquellos tíos que nos indicaban donde había que aparcar eran los gorrillas de EEUU. Me dijeron que eran empleados del hotel. Nosotros habíamos alquilado un coche en el aeropuerto porque para andar por Miami te viene muy bien tener tu propio coche alquilado. Así pudimos ir hasta el Museo Wolfsonian y el rascacielos Murano Grande de Portofino que están a menos de 5 minutos en coche del hotel