En mi casa nunca faltan las cápsulas Fairy Platinum de olor limón para dejar mis platos y vasos y dejarlos como las patenas una vez que han pasado por el lavavajillas. He probado otras cápsulas para lavar los cacharros, pero ningunas son tan eficaces como las Fairy Platinum que encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies.
Nunca pongo más de una. Es suficiente. Esas fuentes de cristal que te quedan untadas de grasa después de servir en ellas la carne asada que prepara mi madre, me las deja tan limpias como el día que las compré.
Es en los cacharros de cristal donde noto mayor eficacia de este producto de limpieza. Para lavar lo que mi madre llama loza, te valen las cápsulas de cualquier marca, pero para los vasos asquerosos y para las bandejas de cristal nada mejor que las Fairy Platinum, sobre todo las de limón.
Por eso os las recomiendo. Y también os lo recomiendo porque no sólo te limpia los platos. Te deja el lavavajillas oliendo a limpio que no se puede resistir. Mi lavavajillas huele bien desde que uso las cápsulas de Fairy Platinum y también está más limpio por dentro porque este detergente en cápsula contribuye a que no se le acumule grasa en los filtros.
Yo lo compro en packs de 25 con cinco sores en cada caja. Me salen a unos 29 euros. Los tengo comprado por 25 euros. Depende donde los compré. No son muy baratas, pero compensa porque ningunas otras pastillas de lavavajillas son tan desengrasantes. Es cierto que sale más caro que otras pastillas para lavavajillas, pero compensa.
Mi madre también lo compra. Había tirado con alguna fuente porque no había manera de ponerla a punto y ahora se acabó lo de tirar fuentes. En todo caso, es mejor que hagas los lavados del lavavajillas inmediatamente. No dejes los cacharros sin lavar dentro del lavavajillas. Yo prefiero hacer los lavados inmediatamente. Me da igual que esté el lavavajillas lleno de cacharrería o esté a medio llenar.