Una muerte sin nombre es una novela redactada en primera persona que publicó Patricia Cornwell el año 1995.
Nuevamente encontramos a la doctora forense Kay Sarpetta como protagonista, que es quien nos cuenta en primera persona este caso que le fastidia las Navidades y pondrá en peligro tanto su vida como la de su sobrina Lucy, una joven experta en ordenadores que está pasando las fiestas con ella.
También es conocido el asesino. Se trata de un asesino en serie que aparece en e esta autora. Estamos ante un hombre frío, un auténtico psicópata, que no sólo mata a sus vícitimas; también se ensaña con sus cadáveres.
Mutilado y maltratado aparece el cadáver de la nueva víctima, una mujer de la que no se conoce ni el nombre y que se acaba sabiendo que se trata de una vagabunda. Encuentran el cadáver en el Central Park.
El asesino aparece en el prólogo retratado en un mundo de túneles de Nueva York, por el que se mueve como pez en el agua. Por uneles lo seguirán la doctora, el capitán Marino y otros policías dando lugar a las escenas más trepidantes de la novela.
Estamos hablando de Gault, un asesino que los fans de esta escritora conocimos en otras novelas suyas.
La novela es trepidante, con un buen ritmo narrativo que se acelera en las últimas páginas, según nos vamos acercando a un final trepidante.
Es una novela que recomiendo. Al estar escrita en primera persona la lees de un tirón.