Estoy tremendamente decepcionada con ACCEM, una ONG sin ánimo de lucro que gestiona un presupuesto de unos 80 millones de euros para ayudar al Gobierno de España a atender a personas inmigrantes que viven una situación de pobreza y vulnerabilidad. Esta ONG es católica, otro dato a tener en cuenta cuando aprecias en su organización un comportamiento que te desagrada.
No voy a decir como tratan o dejan de tratar a los inmigrantes que buscan y/o reciben su ayuda. Yo no soy inmigrante. Pero sí voy a decir como tratan a las personas que contestan sus anuncios de empleo en la plataforma Haces falta.
Presentar tu candidatura a un puesto de trabajo de una ONG sabiendo que tienes el perfil perfecto para el empleo que ofrecen y recibir pasados unos días una contestación en la que desprecian tus conocimientos con un frío "no seleccionado" no me parece de recibo.
Otra cosa sería que me hubieran contestado que habían recibido muchísimas candidaturas para su empleo de administrativo en su oficina de CCEAA Coruña y no había tenido la suerte de ser elegida. Pero que no valgo para el trabajo, no señores. Yo sé lo que valgo y valgo mucho.
Es una pena que no hubieran tenido a bien seleccionarme porque tengo una gran trayectoria como de colaboración voluntaria y altruista en distintas ONGs. Pero más pena me da que una ONG no esté a la altura a la hora de comunicar los descartes en la selección de personal de una manera más humana.
ACCEM se ocupa de ayudar a las personas inmigrantes y refugiadas. Habitualmente paso por delante de su oficina en Coruña, sita en la Plaza José Toubes Pego, y veo gente inmigrante acudiendo a sus servicios.
Toda su actividad recibe financiación pública. De hecho, ACCEM está catalogada como entidad de interés público y este tipo de catalogación le da acceso a muchas más subvenciones y ayudas procedentes de todas las Administraciones Públicas.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar ACCEM. Es una ONG más, pero con muchos recursos económicos, tanto privados como públicos. Esos recursos públicos proceden de nuestros impuestos. No deberían olvidarlo. Por eso, vuelvo a decir, que echo en falta unas respuestas más cálidas a las personas que presentamos nuestras candidaturas a sus ofertas de empleo y somos descartadas para los puestos.
Por favor, que no nos digan a las candidatas y candidatos que no valemos porque sí valemos.