Badajoz es una provincia que tiene localidades llenas de encanto para pasar unos días en familia. El pasado verano descubrimos Olivenza, una encantadora ciudad situada en la provincia de Badajoz, en Extremadura.
Con una rica historia que se remonta a la época romana y con influencias árabes y portuguesas, esta ciudad ofrece una mezcla única de culturas y tradiciones. Pasear por sus calles es recibir una clase de historia in situ. Su arquitectura mezcla estilos que vas reconociendo a la vez que pones en práctica aquellas clases de historia del arte del instituto.
Uno de los monumentos más destacados de Olivenza es el Castillo de Olivenza, una imponente fortaleza que data del siglo XIII y que ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos a lo largo de los siglos. Mis hijas quedaron muy impresionadas por este castillo. La pequeña se quería quedar a vivir entre aquellas paredes de piedra cargadas de historia. Tuvimos que explicarle que no era posible. Ya debíamos sentirnos agradecidos pudiendo entrar a verlo.
No teníamos mucho tiempo para pararnos en las visitas a los principales lugares de interés de Olivenza. Por eso nos centramos en edificios qe vale la pena visitar. Así nuestra siguiente parada fue la Iglesia de Santa María Magdalena, un hermoso templo gótico construido en el siglo XV. Ves que es una iglesia que ha ganado en altura respecto a las iglesias románicas.
Además de sus monumentos históricos, Olivenza cuenta con varios museos interesantes que también visitamos. Mi marido estaba muy interesado en ir a ver el Museo Etnográfico González Santana, que ofrece una visión fascinante de la vida rural en Extremadura a lo largo de los años. Pasando por sus distintas salas te viene a la mente aquello de que nunca tiempos pasados fueron mejores. La Extremadura antigua era muy pobre.
Otro museo interesante es el Museo Arqueológico Municipal, donde se pueden admirar restos arqueológicos encontrados en la zona. Pasamos un par de horas entretenidas viendo vasijas y piedras que uve la sensación de haber visto miles de veces. Los museos arqueológicos de las ciudades pequeñas son todos muy parecidos.
Nuestro último día en Olivenza fue un día de naturaleza. Nos fuimos con unos bocadillos a relajarnos en las zonas verdes. Pudimos pasear y relajarnos en el Parque Municipal de San Francisco y en el Parque del Cañuelo. Son los principales parques de Olivenza. Los domingos están a tope de gente. Ves muchas familias con niños.
Os recomiendo Olivenza, una ciudad llena de historia y cultura que merece la pena ser visitada. Nosotros seguro que volvemos. Espero poder pasar una semana entera en una próxima ocasión. Me gustan mucho las ciudades pequeñas para esas vacaciones tranquilas que nos damos cada vez más.
Con sus monumentos impresionantes, sus museos interesantes y sus hermosas zonas verdes, sus calles llenas de historia, esta ciudad ofrece algo para todos los gustos y es un destino ideal para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la belleza de Extremadura.
También es ideal para las personas que buscan una localidad tranquila para pasar unos días, dejando a un lado el turismo de museos y centrándose en el turismo de no hacer nada.