El futuro de todos los bancos
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Acerca de:ING Direct
Ventajas:Importante, Seguridad, Sencillez
Desventajas:Desconfianza
ING es uno de los bancos más importantes a nivel europeo y uno de los pioneros en desarrollar el sistema bancario on-line. Al ofrecer servicios bancarios mediante oficinas virtuales por la red, le permite a este banco la posibilidad de reducir gastos por ejemplo de mantenimiento y de personal, y ofrecer mejores ofertas a los clientes como el no cobrar ningún tipo de comisiones o ofrecer un diferencial menor en las hipotecas.
ING lleva en los últimos años realizando una agresiva campaña de promoción, al menos en España, encaminada a la captación de nuevos clientes en todos sus productos, desde la cuenta naranja para incrementar sus activos, hasta la cuenta nómina, y en menor medida su hipoteca naranja, tal como está la realidad inmobiliaria y económica.
Aunque en Europa este tipo de bancos sea algo normal, en España no es habitual, quizá porque somos más desconfiados a esto de las nuevas tecnologías, y hasta que no vemos que a alguien le va bien no nos arriesgamos por si acaso. De ahí que el punto fuerte de esta opinión va a ser explicarsos las medidas de seguridad del sistema bancario de ING.
Yo como casi todos, al principio era escéptico a la banca por internet, desde fuera pensaba que esto de la banca on-line era inseguro, que era fácil que expertos informáticos como los archiconocidos hackers o piratas informáticos podían introducirse fácilmente en cuentas ajenas y estafar. El desconocimiento, por lo nuevo y por falta de información, lleva a pensar estas cosas.
Una de las medidas de seguridad es su manera de acceder a la cuenta personal. En primer lugar, te piden el número del NIF y la fecha de nacimiento. Y en segundo lugar nos requieren sólo tres posiciones aleatorias de nuestra clave secreta de acceso (formada por seis dígitos). Pero a mi parecer, el aspecto que más seguridad me ha aportado es que cada vez que se accede a la cuenta, aparece la fecha y hora de la última vez que iniciamos sesión. Así podemos conocer con certeza si alguien ha entrado o no en nuestra cuenta. Esto sí da confianza.
Otra de las medidas de seguridad es lo que se llama “tarjeta de coordenadas”, una tarjeta personal con cincuenta números de tres dígitos cada uno. Cada vez que ordenamos cualquier tipo de operación, el sistema nos requerirá una posición de la tarjeta. Por tanto, esta tarjeta es una medida de seguridad adicional.
Resumiendo estas medidas de seguridad, con la primera clave accedemos a nuestra cuenta y podemos realizar todo tipo de consultas como ver saldos o movimientos. Y con la segunda clave podemos ordenar operaciones como realizar transferencias o una amortización.
Deciros que a través de su página web se puede consultar y realizar cualquier operación bancaria que necesitéis. Resulta muy sencillo de utilizar, no tiene ninguna complicación.
Y por supuesto, tiene inconvenientes como en todas las cosas. Su principal desventaja es que la única manera para comunicarse directamente, con algún empleado de la entidad para cualquier duda o consulta, es mediante una llamada telefónica a un teléfono 901. Y otro inconveniente es que uno mismo se tiene que imprimir cualquier documento que le sea necesario, más ecológicos resultamos pues.
En resumen y para acabar, yo me abrí una cuenta en ING, porque fue el banco que me concedió la hipoteca en mejores condiciones. Y aunque en un principio estuve dubitativo con ello, hoy en día estoy muy contento y satisfecho. Y os digo una cosa, en estos casi dos años que soy cliente de este banco holandés, no he necesitado llamar por teléfono ni una sóla vez.
ING lleva en los últimos años realizando una agresiva campaña de promoción, al menos en España, encaminada a la captación de nuevos clientes en todos sus productos, desde la cuenta naranja para incrementar sus activos, hasta la cuenta nómina, y en menor medida su hipoteca naranja, tal como está la realidad inmobiliaria y económica.
Aunque en Europa este tipo de bancos sea algo normal, en España no es habitual, quizá porque somos más desconfiados a esto de las nuevas tecnologías, y hasta que no vemos que a alguien le va bien no nos arriesgamos por si acaso. De ahí que el punto fuerte de esta opinión va a ser explicarsos las medidas de seguridad del sistema bancario de ING.
Yo como casi todos, al principio era escéptico a la banca por internet, desde fuera pensaba que esto de la banca on-line era inseguro, que era fácil que expertos informáticos como los archiconocidos hackers o piratas informáticos podían introducirse fácilmente en cuentas ajenas y estafar. El desconocimiento, por lo nuevo y por falta de información, lleva a pensar estas cosas.
Una de las medidas de seguridad es su manera de acceder a la cuenta personal. En primer lugar, te piden el número del NIF y la fecha de nacimiento. Y en segundo lugar nos requieren sólo tres posiciones aleatorias de nuestra clave secreta de acceso (formada por seis dígitos). Pero a mi parecer, el aspecto que más seguridad me ha aportado es que cada vez que se accede a la cuenta, aparece la fecha y hora de la última vez que iniciamos sesión. Así podemos conocer con certeza si alguien ha entrado o no en nuestra cuenta. Esto sí da confianza.
Otra de las medidas de seguridad es lo que se llama “tarjeta de coordenadas”, una tarjeta personal con cincuenta números de tres dígitos cada uno. Cada vez que ordenamos cualquier tipo de operación, el sistema nos requerirá una posición de la tarjeta. Por tanto, esta tarjeta es una medida de seguridad adicional.
Resumiendo estas medidas de seguridad, con la primera clave accedemos a nuestra cuenta y podemos realizar todo tipo de consultas como ver saldos o movimientos. Y con la segunda clave podemos ordenar operaciones como realizar transferencias o una amortización.
Deciros que a través de su página web se puede consultar y realizar cualquier operación bancaria que necesitéis. Resulta muy sencillo de utilizar, no tiene ninguna complicación.
Y por supuesto, tiene inconvenientes como en todas las cosas. Su principal desventaja es que la única manera para comunicarse directamente, con algún empleado de la entidad para cualquier duda o consulta, es mediante una llamada telefónica a un teléfono 901. Y otro inconveniente es que uno mismo se tiene que imprimir cualquier documento que le sea necesario, más ecológicos resultamos pues.
En resumen y para acabar, yo me abrí una cuenta en ING, porque fue el banco que me concedió la hipoteca en mejores condiciones. Y aunque en un principio estuve dubitativo con ello, hoy en día estoy muy contento y satisfecho. Y os digo una cosa, en estos casi dos años que soy cliente de este banco holandés, no he necesitado llamar por teléfono ni una sóla vez.
Fecha:19:15:49 03/03/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Economía y finanzas
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