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Acerca de:1408 [Mikael Hafström]
Ventajas:En la opinión.
Desventajas:En la opinión.
Mikael Håfström dirige 1408, filme protagonizado por John Cusack y Samuel L. Jackson.
Cusack es Mike Enslin, un escritor especializado en temáticas sobrenaturales. Incrédulo, sólo cree lo que ven sus ojos.
Preparando un libro sobre hoteles encantados, decide desacreditar los fenómenos paranormales que ocurren supuestamente en la habitación 1408 del elegante Hotel Dolphin, en Nueva York, donde han muerto 56 personas en distintas circunstancias...
Ésta es una película de terror “introspectivo”, psicológico, en la que no se recurre a aspectos truculentos como vísceras, sangre o sobresaltos intempestivos y que en determinados momentos recuerda al Kubrick de "El resplandor".
Los actores son lo más atractivo del filme. Cusack está inmenso como siempre que interpreta a un hombre normal y corriente. Lástima Samuel L. Jackson sea prácticamente un reclamo publicitario, ya que su intervención como Olin, gerente del Hotel Dolphin, se reduce a cinco minutos escasos. A pesar de su breve aparición, está fantástico y es muy capaz de mostrar su habilidad para el diálogo. De hecho, Jackson y Cusack protagonizan lo más memorable del film: la discusión entre ambos, en la que Olin intenta convencer a Enslin de que no se aloje en la habitación 1408.
Los primeros tres cuartos de hora de la cinta son magníficos. La ambientación es buena, capaz de provocar una tremenda sensación de desasosiego y claustrofobia. A medida que avanza la acción, la realidad se va confundiendo con la ficción, los sueños con los hechos y la verdad con la mentira.
Pero, como ocurre con muchas de las adaptaciones al cine de los relatos de Stephen King, después de un comienzo prometedor, todo se desinfla con un alarde de efectos especiales cuya abundancia va en detrimento de la calidad del guión y un metraje excesivo, en el que sobra, por lo menos, media hora.
Esto, unido a un argumento no muy novedoso y un final ambiguo no logran eclipsar la sensación de claustrofobia, unos efectos y un maquillaje verdaderamente tremendos, la BSO de Gabriel Yared y las magníficas actuaciones de Cusack y Jackson.
Una película de terror interesante basada en una buena idea que resulta un tanto desaprovechada. No pasará a la historia, pero se deja ver.
Cusack es Mike Enslin, un escritor especializado en temáticas sobrenaturales. Incrédulo, sólo cree lo que ven sus ojos.
Preparando un libro sobre hoteles encantados, decide desacreditar los fenómenos paranormales que ocurren supuestamente en la habitación 1408 del elegante Hotel Dolphin, en Nueva York, donde han muerto 56 personas en distintas circunstancias...
Ésta es una película de terror “introspectivo”, psicológico, en la que no se recurre a aspectos truculentos como vísceras, sangre o sobresaltos intempestivos y que en determinados momentos recuerda al Kubrick de "El resplandor".
Los actores son lo más atractivo del filme. Cusack está inmenso como siempre que interpreta a un hombre normal y corriente. Lástima Samuel L. Jackson sea prácticamente un reclamo publicitario, ya que su intervención como Olin, gerente del Hotel Dolphin, se reduce a cinco minutos escasos. A pesar de su breve aparición, está fantástico y es muy capaz de mostrar su habilidad para el diálogo. De hecho, Jackson y Cusack protagonizan lo más memorable del film: la discusión entre ambos, en la que Olin intenta convencer a Enslin de que no se aloje en la habitación 1408.
Los primeros tres cuartos de hora de la cinta son magníficos. La ambientación es buena, capaz de provocar una tremenda sensación de desasosiego y claustrofobia. A medida que avanza la acción, la realidad se va confundiendo con la ficción, los sueños con los hechos y la verdad con la mentira.
Pero, como ocurre con muchas de las adaptaciones al cine de los relatos de Stephen King, después de un comienzo prometedor, todo se desinfla con un alarde de efectos especiales cuya abundancia va en detrimento de la calidad del guión y un metraje excesivo, en el que sobra, por lo menos, media hora.
Esto, unido a un argumento no muy novedoso y un final ambiguo no logran eclipsar la sensación de claustrofobia, unos efectos y un maquillaje verdaderamente tremendos, la BSO de Gabriel Yared y las magníficas actuaciones de Cusack y Jackson.
Una película de terror interesante basada en una buena idea que resulta un tanto desaprovechada. No pasará a la historia, pero se deja ver.
Fecha:16:22:31 08/07/10
Edición:14:27:01 10/07/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Ocio y cultura
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