Lo usual a la hora de juzgar un videojuego es valorar una serie de criterios objetivos; como son los gráficos, el sonido o la jugabilidad. Naturalmente las más llamativas son las dos primeras, pero la que tiene mayor importancia es la tercera, como pruebe el hecho de la existencia de esos juegos que no destacan a nivel técnico pero de los que cuesta muchísimo separarse. Geometry Wars es uno de ellos, inicialmente fue creado como un minijuego del juego de conducción de XBOX 360 Project Gotham 3, pero tuvo tal éxito que al poco tiempo se creó una versión para XBOX Live y en diciembre del 2007 otra para Nintendo DS.
En un primer contacto los gráficos son como para echarse a temblar, fondo negro, naves dibujadas con un par de líneas..., eso es solo al principio, conforme la cosa se anima la pantalla se llenará de docenas de naves enemigas, explosiones, disparos. En ocasiones parecerá que tenemos una pequeña exhibición de fuegos artificiales entre las manos. Dicho despliegue pirotécnico estará ambientado por melodías electrónicas, las cuales son perfectas para un juego de éstas características, y no resultan cansinas para nada.
Pero como decía, el punto fuerte de Geometry Wars es la jugabilidad. A la hora de jugar nos encontramos con una especie de mezcla entre el género de los mata marcianos de toda la vida y el del puzle, dando como resultado un juego de estilo retro en su presentación, pero muy moderno desde el punto de vista jugable y adictivo como pocos. El reto es tan simple como el de aquellos juegos de los 80, hacer puntuaciones cada vez más altas como en las antiguas, lo que nos permitirá desbloquear nuevos niveles y seguir nuestro viaje por la galaxia. P ara concluir se puede decir que su estilo retro puede echar para atrás a muchos, pero a todo aquel que lo pruebe e costará mucho dejarlo, eso seguro.