Charles Dickens ha escrito un "Cuento de Navidad", que se ha convertido en un clásico, valido para todos los países y para todas las épocas, pese a que su argumento puede resultar algo antiguo.
No te imaginas hoy en día un hombre como Scrooge, con costumbres tan tacañas hasta para consigo mismo. Lo que sí te imaginas es un jefe que trata mal a sus empleados y no se preocupa lo más mínimo por sus circunstancias.
Nada tenía que ver su socio Jacob Marley con su forma de ser tan avara y severa. No es de extrañar que tras la muerte del socio lo asalten los espíritus el día de Navidad. Así se vera en su infancia muy distinto a como es ahora. ¿Por qué se ha convertido un niño lleno de ilusiones en un gruñón anciano? Tras el espíritu infantil llega a sus aposentos el segundo espíritu, que le muestra sus errores actuales. Se ha convertido en un adicto al trabajo y esta adicción lo ha vuelto gruñón y nada amable con las personas que lo rodean. Las hace sufrir con su forma de ser poco cordial. Debería, pues, recuperar el espíritu infantil, que debe presidir las fiestas navideñas.
El viejo quedará aterrado con el tercer espíritu, el de las Navidades que vivirá en el futuro. Es lo que le espera si no cambia su forma de ser. Afortunadamente, todavía puede cambiar y evitar ese negro futuro que lo acecha.
Este libro fue publicado por primera vez el año 1843, pero tiene una moraleja que podríamos aplicarnos todos en la actualidad. Más que en lo que cuenta, debemos fijarnos en lo que quiere contar con una sencilla historia de un viejo gruñón, que despide con malas formas a su sobrino Fred cuando lo invita a pasar con su familia las Navidades. Cree nuestro protagonista que la Navidad es un fraude. ¿Es por eso por lo que le niega vacaciones a su secretario? Lo haría también aunque no fuera Navidad. El viejo es un avaro sin arreglo.
Afortunadamente, los espíritus que lo visitan lo cambiarán radicalmente. ¿Qué debemos entender los lectores, pues? Que es posible cambiar para mejor, sólo hay que intentarlo.
Es un libro que da miedo. La sola descripción del fantasma de Marley da temor. Casi oyes el ruido de las cadenas que arrastra. Este fantasma es el que le anuncia la llegada de los espíritus.
El cuento tiene un final feliz y previsible. Tras ser visitado por el último espíritu ya ves que va a cambiar para mejor. Se volverá generoso, sorprendiendo a propios y extraños.
"Cuento de Navidad" es un libro que lees de un tirón. Un clásico. Y como todos los clásicos un poco cruel en su argumento. No es un libro que recomiende para leer a los niños, a no ser que quieras matarlos de miedo.