Ystad es una pequeña ciudad sueca cuya calma habitual se uando se producen tres asesinatos. Tres hombres son brutalmente asesinados. El encargado de llevar a cabo las investigaciones será el detective Wallander.
Así empieza La quinta mujer, una novela del género policíaco que te va enganchando hasta llegar a un final inesperado.
La trama se centra en la investigación de las muertes. Enseguida nos descubre el autor la identidad del asesino. Estamos ante un hombre movido por sus deseos de venganza, frío, inteligente.
Enfrente tenenemos al listo detective Wallander. Acaba de regresar de Roma donde ha pasado unas vacaciones con su padre. No son buenas sus relaciones con su progenitor. Tampoco son fluidas las relaciones con una ex esposa de la que se divorció y con una novia que lo ha abandonado. El detective Wallander no tiene suerte en el amor. A sus cincuenta años, su vida está centrada en el trabajo. Ahora tiene entre sus manos un caso difícil.
Vamos asistiendo a una serie de pistas falsas que hacen que la trama principal dé una serie de giros que no te esperas. Esto hace amena una novela larga, con más de 500 páginas que tienen un ritmo distinto, pero que siempre terminan consiguiendo que no dejes de leer el libro.
Lo mejor de la novela es la caracterización del los personajes. Yo me quedo con el detective. Me recordó un poco a Poirot. Es que destaca sobre todo por su inteligencia, un hombre muy humano. Así lo vemos descolocado cuando tiene que enfrentarse a la muerte de su padre y también humano cuando no cesa de investigar el caso de los asesinatos de personas que no parecían haber dado motivos para haber tenido un trágico final.
Os recomiendo la novela. Yo en poco más de una semana la terminé. Es una novela que no es muy original en su trama, pero que está bien contadamuy enriquecida por subramas paralelas.