Ricardo Somorcucio es un adolescente que allá por los años 50, vive con su tía en un barrio de Lima. Allí se enamora de Lily, pero ella no le corresponde. En su lugar, le abandona por un hombre con dinero.
Transcurridos varios años, Ricardo vive en París, la ciudad de sus sueños. Allí trabaja como traductor para la UNESCO y se recuentra con Lily, que ahora se hace llamar Arlette...
Esta novela cuenta una historia de amor poco habitual. Ricardo es un enamorado apasionado y ciego hasta la obsesión por la niña mala, Lily, verdadera protagonista del libro. Ella es promiscua, ambiciosa y manipuladora, pero aun así, Ricardo continúa perdidamente enamorado/obsesionado por ella.
En el lado negativo de la balanza, el toque moralista e incluso machista de la historia: a la niña mala le pasan cosas malas: desgracias, enfermedad, etc...
Creo que ésta no es la mejor novela de Mario Vargas Llosa, pero vale la pena sumergirse en esta historia de amor adictiva y que deja inevitablemente en el lector un poso de tristeza...