Miguel Delibes, escritor de más de setenta novelas, una cantidad que no está reñida con la calidad que cada una de ellas tiene,días antes de su muerte confesó que estaba cansado.Este cansancio quizás fuera un síntoma de que había llegado al final del camino. Un camino que como el título de esta novela escrita por él, estuvo marcado por un destino, el que a él le ha dado la gloria, por ser un escritor excepcional en la literatura mundial. Lo mismo que le ha ocurrido a los entrañables personajes del libro, Daniel, el mochuelo,Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso que los inmortalizó para siempre en aquel pueblo natal en que tras aventuras, descubrimientos y experiencias van dejando la niñez atrás.
El camino, es una novela totalmente realista, de un argumento sencillo que cuenta la angustia que vive un niño Daniel el Mochuelo, hijo de un quesero pobre en un pequeño pueblo, al tener que marcharse de este lugar para estudiar bachillerato en la ciudad. En la noche anterior a su partida, recuerda con nostalgia las peripecias acontecidas en los campos, entre el cielo y la tierra de su aldea, las correrías con su pequeña pandilla formada por personajes tan reales, como lo es, él mismo: Daniel, apodado el mochuelo,un muchacho inteligente,sensible y curioso,Roque el Moñigo, muy bruto y de fuerte carácter, a la altura de la regia tierra y Germán el Tiñoso, débil, con calvas debido a su enfermedad pero inteligente y luchador.
A través de juegos y pruebas para demostrar la valentía de cada uno (como robar manzanas del huerto de Lucas el mutilado) y otras vivencias motivadas por su curiosidad de niño, Daniel irá perdiendo su inocencia, descubriendo lo que significa enamorarse cuando conoce a la Mica, la hija del Indiano y otras muchas cosas más como el sentimiento de tristeza por la pérdida de un amigo o el sentido de la muerte misma.
Personajes no faltan : Paco el Herrero, Don José, Quino el Manco, Lucas el mutilado, las Lepóridas, todos ellos con una historia detrás y todos ellos perfectamente retratados, psicológica y físicamente.
También Delibes describe de forma magistral el ambiente ruro rural de una Castilla de la posguerra, con sus oscurantismos, pobreza y caciquismo,lo mismo que el paisaje de la aldea de tal forma que casi llegas a percibir el olor del campo, o el de las manzanas del árbol robadas por Daniel. Pero sobre todo lo que de una manera especial se desprende de la lectura de la novela es un gran amor y apego a esa tierra como escenario en el que transcurren los días.