FACTÓTUM o dos míticos.
La cosa (The thing) es una película ya mítica en mis noches de televisión. Será porque ya es del año 1982 o más bien porque es un clásico, pero la emiten al menos una vez al año... ¿y aún queda alguien que no la haya visto?
Y digo que es un clásico porque la dirige John Carpenter (Vampiros, En la boca del miedo. Fantasmas de Marte) y está protagonizada por Kurt Russell (Tango y Cash. Conexión Tequila. Llamaradas). Director y actor han hecho varias películas juntos, no siendo esta la primera: Golpe en la pequeña China, 1997 rescate en Nueva York y 2013 rescate en L.A. Desde luego, no son desconocidos.
LA TRAMA o la base de una típica película de bichos:
Si nos hemos de encontrar un bicho, hemos de seguir varios pasos fundamentales:
Paso 1: ir de excursión a una localización apartada. En este caso, ¿qué mejor que la Antártida?
Paso 2: pero la excursión es para buscar algo, en este caso a alguien: unos científicos suecos (o noruegos, según algún que otro personaje) que andan pasándoselo bomba y se han olvidado de llamar a casa.
Paso 3: la investigación misteriosa, porque de los suecos ni rastro.
Paso 4: el descubrimiento del descubrimiento, porque resulta que los suecos han encontrado una cosa misteriosa. Eso sí, enlazamos con la localización apartada: cuanto más antiguo sea el lugar mejor, por eso de los restos ancestrales.
Paso 5: los sucesos extraños, pero con chicha (véase casquería y monstruo, a poder ser).
Paso 6: la amenaza, porque si la cosa es amigable y cariñosota ya se nos acaba la película (ya lo sabemos de primeras: si los protagonistas no son niños, seguro que no es de fiar... exceptuando IT, probablemente).
Paso 7: la reacción, susto y pánico generalizados.
Paso 8: la imposibilidad de huir. Porque ante lo raro, lo mejor es volver a casa. Y ¿qué mejor que una tormenta de nieve heladora para quedarse encerrados con la cosa?
Paso 9: la acción frente a la reacción, y si los protagonistas van armados con lanzallamas y explosivos, mejor que mejor.
EL DESARROLLO o andando se demuestra el movimiento:
No parece una trama muy rebuscada, pero olvidémonos de las abundantes películas como Abejas, Serpiente, Arañas, Tiburones alterados genéticamente (o del espacio, porque ya hemos avanzado), Babosas, Monos psicóticos, Piraña... ¿hay algún animal que no hayan usado ya para matanzas indiscriminadas?
Esta película es diferente, también de muchas con seres extraños (que no he dicho que en la película haya un animal asesino en la Antártida, que para eso ya está la película de la serpiente jurásica en la Antártida): el caos reptante no ha sido muy bien desarrollado en la mayoría de las películas, donde lo que mola es la casquería y poco importa el cómo. La cosa es una película donde hay una cosa asesina, evidentemente, de algo le viene el título, pero la historia está explicada al milímetro. Y olvidémonos de “oh, cielos, nos va a comer” y desbandada general. Porque, sin desvelar nada, va a haber tensión y desconfianza entre nuestros protagonistas. ¿La causa? Hay que ver la película, porque ya os estoy contando mucho y no es cosa de estropearos la diversión.
En cuanto a otros aspectos de la película, no esperéis una gran banda sonora (aunque la verdad, con toda la trama desentramándose ¿quién necesita relleno?) , la fotografía es muy aceptable teniendo en cuenta que hablamos de principios de los ochenta y más aceptable son entonces los efectos especiales. No es Alien, pero he visto muuuuuuchas películas mucho más actuales donde los efectos especiales eran infinitamente peores (véase, penosos o simplemente piedra de toque para que la risa nerviosa aflorase).
Y hablando de eso, pasemos al tema del asquito. Si disfrutáis con las películas de zombies, es evidente que no tendréis problemas. Si habéis soportado Alien, podréis con esta. Si os dan asquito las masas sanguinolentas... precaución. Porque lo del terror japonés aquí no funciona, esta es una película de bichos y sangre gelatinosa.
LA CONCLUSIÓN o mi recomendación:
Para mí es una película muy entretenida, y dentro de las películas de ciencia ficción donde haya bichos... una de las mejores (y es que hay cada cosa filmada por ahí, tela). Es una historia con principio, nudo y desenlace y a pesar de que hay una cosa rondando tampoco es sólo una película de casquería sin motivo. Porque muchas películas se basan en “ponemos algo pululando y ya a correr despavoridos”. Buenos escenarios, buena interpretación, buenos efectos especiales (aunque en algunos momentos recordemos que es una película de los primeros ochenta, con sus raíces en los desternillantes efectos de los setenta) y buena diversión. En resumen, que la he visto muchas veces y no se me ha hecho pesada. Y si se puede ver de nuevo, bien merece un primer visionado. Recomendada.