El Mauna Loa es un local con historia en el centro de Madrid y de los pocos o únicos que están ambientados en Hawai para ir a tomarse algo. Esa es la originalidad de este lugar, que se sale fuera de lo común tanto en su decoración como en lo que ofrecen.
Se encuentra ubicado en la céntrica Plaza de Santa Ana, justo en el rincón que hace esquina con el hotel Meliá Victoria (el que se ilumina de rosa por la noche). Se reconoce a primera vista porque por fuera el local está revestido de bambú, en color verde y granate y con el techillo de la entrada de paja.
La entrada es pequeñita pero más pequeñito es cuando se entra pues no es un sitio que esté hecho a lo ancho en una sola planta, sino que son varias y hacia abajo y lo mejor es que son como cuevas, como digo muy llamativo. Las mesas son muy pequeñitas y hay para grupos, para dos...aunque yo recomiendo ir con amigos porque te lo pasan bastante bien ya que además lo cócteles cunden para varios. Las mesitas y los taburetes son de madera pero tienen un pequeño inconveniente y es que para personas demasiado altas son un poco dificl para sentarse y para bajar de planta a planta.
Nada más entrar te regalan una flor y te ponen un collar hawaiano. A la hora de pedir aparte de las bebidas normales: tipo refrescos, cerveza, etc...Están los cócteles y claro no te metes en un sitio de estos a tomarte una cerveza, porque para eso te vas a un bar normal. Si se viene aqui es para probarlos precisamente y el más demandado es el volcán, que a mi gusto sabe un poco raro pero la forma en que lo presentan es muy graciosa. Es un volcán literamente y sale como humillo. Dentro por el cráter están las pajitas que son ultra largas y de ahi se bebe. Puede ser para varias personas y sale a 6 euros por cada una. También los hay más pequeños para dos personas o una sola con sabor a coco, etc..pero no se present tan original como el volcán. Siempre con lo que se pide ponen aperitivos como gominolas, patatas, kikos, frutos secos, rollitos de jamón....ponen varios platos que no cobran, así que está muy bien para pasar un rato divertido.
La cola que se forma para entrar suele ser notable sobretodo los fines de semana, digamos que de jueves a domingo a partir de última hora de la tarde empieza el movimiento y se puede tardar bastante rato en entrar, así que sino os gusta esperar podeis ir entre semana que estará más tranquilo. Lleva ya mucho años por lo visto porque conozco a gente que cuando era joven ya iba! Así que algún encanto tiene que tener para que siga teniendo tanto éxito.
Saludos!