La Torre de Hércules ha sido nombrada recientemente, en el año 2009, monumento Patrimonio de la Humanidad, un nombramiento más que merecido.
Lleva años orientando a los barcos con sus luces parpadeates pegadita al océano Atlántico. ¿Años? ¡siglos! Fue construida en el siglo I y todavía sigue funcionando.
En total tiene una altura de 68 metros y 234 escalones para subir. Arriba hay un mirador desde donde puedes sacar unas fotos estupendas, sobre todo si no hay muchos turistas y tienes espacio.
Cuesta llegar hasta arriba. Jóvenes y mayores toman sus descansos en unas escaleras que se te hacen interminables. Mientras descansas, puedes contemplar el exterior a través de unas pequeñas ventanas.
Sus alrededores están muy cuidados. Esculturas como la Rosa de los Vientos decoran la zona ajardinada que rodea la torre.
Te cobran entrada, pero es una entrada de sólo 2 euros. Hay días de entrada gratuita. Uno de ellos fue el día que la nombraron Patrimonio de la Humanidad. Estaba hasta los topes y dejaban entrar gratis.
A la torre se llega por el Paseo Marítimo de la ciudad. Es mucho más fácil llegar bordeando la ciudad que por las calles interiores.