El museo Guggenheim es uno de los museos más bonitos que he visto, tanto por la espectacularidad del edificio, recubierto eor por numerosas placas de titanio, como por sus exposiciones y por su horario nocturno. Está justo al lado de la ría.
Mi marido y yo nos hemos apuntado a sesiones de noche que hacen una vez al mes. En esas sesiones los visitantes son muy distintos a los visitantes de día. Hay mucha juventud que se acerca a tomar una copa en las barras y después se anima a entrar en el museo, sin copa, por supuesto.
Del museo me gusta hasta la música que ponen como hilo musical. Te sientes relajada viendo las exposiciones.
De las exposiciones permanentes destacaría "La materia del tiempo" del moderno escultor Richard Serra. Son esculturas grandiosas en su tamaño y originales en sus formas.
Las exposiciones temporales también apuestan por el arte moderno. Yo he visto en este museo exposiciones de manga.
La desventaja es el precio de la entrada: 12 euros. Multiplica por dos y te salen 24 euros. Y no lleves a la niña porque te salta en una barbaridad. De la copa en la barra nocturna mejor no hablar porque te la cobran a precio inasequible.