Bueno, en primer lugar voy a hablar de las bondades de esta pedazo de televisión para luego hablaros de un error que me parece imperdonable.
Esta televisión tiene una pantalla Full HD, de 1920 x 1080 píxeles, lo que quiere decir que podremos reproducir contenidos de alta definición o jugar a consolas de última generación que tengan salida de esta resolución disfrutando de todo el detalle que ofrecen. La calidad de la imagen es extraordinaria, con unos colores vivos y unas formas definidas, siendo el contraste excepcional, los negros profundos, los blancos intensos... El manejo es muy intuitivo y simple, el mando está bien diseñado y distribuído, los menús de configuración están en castellano (y otros nosécuántos idiomas), el diseño es sólido y robusto, etc.
Como en la gran mayoría de este tipo de televisiones, su gran lastre es el sonido, ya que los altavoces no son ninguna maravilla y suenan algo "enlatados", pero claro, qué sería de estas grandes compañías de electrónica si no encontrasen un reclamo para venderte un equipo Home Cinema... Total, ya que te has gastado tus mil y pico euros en una tele como Dios manda, ¿es que ahora no vas a completarla con unos altavoces? Pues eso, un rollo de márketing...
En cualquier caso, a lo que iba. Vivo en un piso, como la inmensa mayoría de la población del primer mundo, y como víctima de la burbuja inmobiliaria de calidad de construcción pésima, las paredes son como papel de fumar: se oye todo. Por lo tanto, si quieres disfrutar de un buen sonido, no te queda otra alternativa que comprarte unos buenos auriculares, que en mi caso con unos señores Sennheiser de 300 pavos. Además, tengo una PlayStation 3 y me encanta jugar a todo volumen para sumergirme en los juegos, porque ya que tienes una tele de este tamaño, pues que no se diga que no quieres "completar la experiencia".
El caso es que esta tele trae un porrón de entradas y salidad de todo tipo pero... ¡no tiene una triste salida para auriculares! Es algo que uso, pero que cuando compré la televisión ni siquiera comprobé porque lo di por hecho: ¿a quién le entra en la cabeza que en una televisión de más de mil euros no tengamos a nuestra disposición una salida para auriculares como Dios manda? Pues nada, que no tenía.
No es un gran problema, pero tuve que comprarme un adaptador de RCA a auricular... que no fue un gran gasto (15 euros) en comparación con lo que me costó la televisión pero manda narices.
Pues eso.