Hace años que fui por primera vez a este pequeño pueblo de Tarragona, El Roc de San Caietà, o San Cayetano.
Fue un deslumbramiento lo que me ocurrió, es tan espectacularmente bonito que te enamora si es que no vas ya enamorada, y aún así lo recuerdas toda la vida.
Está en la costa, En Roda de Barà, entre Torredembarra y El Vendrell; en dirección Tarragona-Barcelona. Para llegar a él podemos coger la AP-7 o la TV-2041 que es la más común.
San Cayetano está encima de unas rocas, de ahí su nombre en catalán: Roc. Si a esto sumamos el nombre de su patrono, San Cayetano, ya tenemos formado el nombre de este precioso pueblo costero que celebra sus fiestas patronales en agosto, el 8 concretamente.
Al ser costero, podemos ver una bonita cala y el mar que baña la arena fina de la misma, rompiendo al mismo tiempo sus olas en las peñas, ubicada entre las playas de la Pelliseta y la Punta de la Guineu.
Pero también hay diversos lugares con un encanto especial. En esta urbanización hay casitas blancas, con bonitos patios al estilo andaluz, una mezcla árabe y mediterránea que crea un espacio sin igual.
Un pueblo pesquero con todo el encanto, que ofrece tranquilidad entre sus calles, mientras se disfruta del paisaje de sus patios adornador con fuentes, flores y balcones. Es como un mini Pueblo Español barcelonés, pues se ha intentado imitarlo, pero con su propia personalidad.
También podemos encontrar buenas cafeterías con terrazas para tomar algo mientras nos dejamos dar un baño de sol, restaurantes y comercios completan el complejo de este pueblo. Ideal para una mañana de sábado o domingo, un paseo romántico, etc.
Os animo a que lo conozcáis, seguro que no lo olvidaréis, y seguro también que repetiréis experiencia.