El restaurante Siglo Doce es el lugar donde siempre comemos cada vez que hemos ido a Ávila, ya que mi pueblo está cerquita y en verano por lo menos un día, subimos a pasarlo allí. Es un restaurante de cocina tradicional castellana que está ubicado dentro del casco antiguo de la ciudad, a los pies de la Catedral y de una de las entradas de la Muralla.
Tiene mucha afluencia por sus buenos precios, pero además de eso, por la calidad de su comida, pues los platos son buenísimos y los chuletones inmensos, siempre los hacen en su punto. No se puede reservar a no ser que sean ocasiones especiales por lo que te apuntan y luego se espera hasta que te toque. Siempre que hemos ido estaba todo llenísimo.
El restaurante tiene dos alturas, la parte de abajo, más informal, donde se puede tomar algo, incluso comer, aunque es más de idas y venidas. A través de unas escaleras se accede a la planta superior que es donde se sitúa el comedor en sí mismo y aquí es donde siempre hemos comido nosotros.
Entre las cosas que se puede degustar en este restaurante y que yo he probado, se encuentran las judías de El Barco de Ávila, las patatas revolconas, el lomo grueso y por supuesto el chuletón, cordero, lechazo y todo lo relacionado con las carnes.
Recomiendo de este restaurante su menú degustación típico de la zona, que tiene entre primeros y segundos varias opciones a elegir pero todo son platos tradicionales de Ávila y por unos 20-25 euros por persona te pones las botas y se come estupendamente.
Recomiendo visitarlo completamente, además la situación es genial para darse una vueltita después de comer por la catedral y que seguro que quedais contentos porque se come genial, el trato es super amable y el precio muy competitivo. Es mi restaurante favorito de Ávila, espero volver a visitarlo pronto.