Museos Vaticanos
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jmll1964
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Acerca de:Museo del Vaticano [Roma]
Ventajas:Inmensa riqueza artística
Desventajas:Su propietario
Hola amigos de Xakia:
Se podría decir que la Ciudad del Vaticano tiene tres grandes secciones: La basílica y la plaza de san Pedro, los Museos Vaticanos y el complejo de residencias de los curas, obispos y demás ciudadanos de este extraño estado en donde no hay natalidad.
En nuestra visita a Roma del año 1995 le dedicamos una mañana por nuestra cuenta a visitar la Basílica de San Pedro y a pasear por la famosísima plaza del mismo nombre.
Y un par de días después visitamos en una excursión organizada de grupo que contratamos ya en el mismo hotel de Roma, los Museos Vaticanos. Supuso una mañana algo agotadora porque ya tuvimos que aguantar una larga espera para poder entrar, si no recuerdo mal estuvimos casi una hora en la cola de grupo organizados para poder entrar. Había una limitación establecida en el nº de personas que de manera simultánea podían estar en el interior de los Museos y aquella mañana de finales de octubre había muchísima gente queriendo entrar. Los pobrecitos que hacían cola por libre tenían una espera aun más larga
Y después vinieron cerca de 3 horas de densa visita por una serie interminable de corredores y salas llenas de valiosísimas obras de arte, esculturas, pinturas, tapices, mapas etc. Muchas salas ofrecían a través de sus ventanales hermosas vistas sobre los jardines vaticanos situados a espaldas de la Basílica de San Pedro. En realidad más que de un Museo se trata de una serie de Museos con denominación propia que están adyacentes unos a otros. Predominan en ellos las obras de los siglos XIV al XVII pero, desde luego, las hay mucho más antiguas. Destacan entre otros el museo egipcio, el etrusco, el gregoriano, la Pinacoteca Vaticana o los aposentos de Rafael. Existen cuadros de pintores del siglo XX, entre ellos de Picasso o Dalí. La última parada de la visita era muy especial, puesto que se visita y se permanece durante unos minutos en la archifamosa Capilla Sixtina, que fue construida a finales del S. XV en honor al papa Sixto IV y decorada por los inmortales frescos del genial pintor renacentista Michelangelo Buonarroti, más conocido como Miguel Ángel.
Desafortunadamente no pudimos hacer ni la más mínima foto porque estaba completamente prohibido, de ello ya se preocuparon reiteradamente de recalcárnoslo los guías y por añadidura los abundantes carteles de aviso. Y en general la gente no se atrevía a sacar la cámara de fotos de sus mochilas y bolsas.
Si os digo la verdad no recuerdo cuál fue el precio que tuvimos que pagar en aquella visita, ya que han pasado casi 15 años desde la misma, pero no era un precio barato para aquel entonces, seguro que no bajaba de las 1000-1200 pesetas de entonces (en liras casi multiplicado por 9) y eso yendo en grupo.
Por tanto, alguien que ha visitado el Prado, el Louvre o el Museo Británico os puede decir que los Museos Vaticanos están a una altura próxima a aquéllos, no tiene tanta variedad de obras de arte como el Museo Británico (de muchas regiones del mundo y épocas muy diferentes) pero está de todos modos entre los museos más importantes de Europa y del mundo, por la cantidad y calidad de las obras allí expuestas y de un valor que debe ser imposible de calcular. Vaya "pobreza" la de esta institución religiosa...Claro que luego, al contemplar la espectacular ostentación característica de la Basílica de San Pedro, aún te da más que pensar.
Gracias por la atención y un saludo a todos.
Se podría decir que la Ciudad del Vaticano tiene tres grandes secciones: La basílica y la plaza de san Pedro, los Museos Vaticanos y el complejo de residencias de los curas, obispos y demás ciudadanos de este extraño estado en donde no hay natalidad.
En nuestra visita a Roma del año 1995 le dedicamos una mañana por nuestra cuenta a visitar la Basílica de San Pedro y a pasear por la famosísima plaza del mismo nombre.
Y un par de días después visitamos en una excursión organizada de grupo que contratamos ya en el mismo hotel de Roma, los Museos Vaticanos. Supuso una mañana algo agotadora porque ya tuvimos que aguantar una larga espera para poder entrar, si no recuerdo mal estuvimos casi una hora en la cola de grupo organizados para poder entrar. Había una limitación establecida en el nº de personas que de manera simultánea podían estar en el interior de los Museos y aquella mañana de finales de octubre había muchísima gente queriendo entrar. Los pobrecitos que hacían cola por libre tenían una espera aun más larga
Y después vinieron cerca de 3 horas de densa visita por una serie interminable de corredores y salas llenas de valiosísimas obras de arte, esculturas, pinturas, tapices, mapas etc. Muchas salas ofrecían a través de sus ventanales hermosas vistas sobre los jardines vaticanos situados a espaldas de la Basílica de San Pedro. En realidad más que de un Museo se trata de una serie de Museos con denominación propia que están adyacentes unos a otros. Predominan en ellos las obras de los siglos XIV al XVII pero, desde luego, las hay mucho más antiguas. Destacan entre otros el museo egipcio, el etrusco, el gregoriano, la Pinacoteca Vaticana o los aposentos de Rafael. Existen cuadros de pintores del siglo XX, entre ellos de Picasso o Dalí. La última parada de la visita era muy especial, puesto que se visita y se permanece durante unos minutos en la archifamosa Capilla Sixtina, que fue construida a finales del S. XV en honor al papa Sixto IV y decorada por los inmortales frescos del genial pintor renacentista Michelangelo Buonarroti, más conocido como Miguel Ángel.
Desafortunadamente no pudimos hacer ni la más mínima foto porque estaba completamente prohibido, de ello ya se preocuparon reiteradamente de recalcárnoslo los guías y por añadidura los abundantes carteles de aviso. Y en general la gente no se atrevía a sacar la cámara de fotos de sus mochilas y bolsas.
Si os digo la verdad no recuerdo cuál fue el precio que tuvimos que pagar en aquella visita, ya que han pasado casi 15 años desde la misma, pero no era un precio barato para aquel entonces, seguro que no bajaba de las 1000-1200 pesetas de entonces (en liras casi multiplicado por 9) y eso yendo en grupo.
Por tanto, alguien que ha visitado el Prado, el Louvre o el Museo Británico os puede decir que los Museos Vaticanos están a una altura próxima a aquéllos, no tiene tanta variedad de obras de arte como el Museo Británico (de muchas regiones del mundo y épocas muy diferentes) pero está de todos modos entre los museos más importantes de Europa y del mundo, por la cantidad y calidad de las obras allí expuestas y de un valor que debe ser imposible de calcular. Vaya "pobreza" la de esta institución religiosa...Claro que luego, al contemplar la espectacular ostentación característica de la Basílica de San Pedro, aún te da más que pensar.
Gracias por la atención y un saludo a todos.
Fecha:16:57:05 17/05/11
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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