La POSADA REAL DEL PINAR es un precioso hotel rural cuya distinción como Posada Real le fue otorgada por la Junta de Castilla y León, lo que le reconoce como uno de los veinticinco mejores alojamientos de turismo rural de dicha Comunidad.
Esta construcción del siglo XVII se encuentra en medio de un pinar de 130 hectáreas cercano a Medina del Campo, en un pueblo de unos quinientos habitantes llamado Pozal de Gallinas en Valladolid. Es fácilmente accesible, su ubicación es inmejorable y desde Madrid supone una escapada perfecta: se llega en una hora y media aproximadamente.
El edificio ha sido rehabilitado por sus propietarios, una pareja de arquitectos llamados Marina e Ignacio, que han seguido los cánones del arte mudéjar.
La planta baja dispone de un salón con chimenea, con techo de artesonado y un comedor con cubierta abovedada, así como otro comedor para huéspedes que se alojan con niños. También en dicha planta encontramos una antigua capilla convertida en biblioteca, una cafetería y una sala para reuniones de empresa.
En otros dos edificios anexos, hay espacio para bodas y otras grandes celebraciones así como para discoteca.
La Posada dispone de diecinueve habitaciones: tres cuádruples, dos individuales y 14 habitaciones dobles. Toda ellas tienen baño completo con ducha por separado, secador de pelo, aire acondicionado, televisión, etc…
Están decoradas con muebles estilo art decó de almoneda, cuadros de ambiente campestre y flores secas y en ellas, por cortesía de la casa, se ofrece una bandeja para preparar infusiones y café. Por cierto, las mejores habitaciones están en la planta superior.
La limpieza es escrupulosa y además diariamente se cambian las toallas y se reponen gel de baño, dentífrico, etc…
El desayuno es tipo buffet, bastante completo con cereales, tostadas, bollitos, café, fruta, etc… Las cenas, a la carta, se basan fundamentalmente en los asados preparados en horno de leña, aunque también se ofrecen otras delicias propias de la tierra, aunque sobre ellas no puedo opinar ya que no cené en el hotel durante mi estancia.
La atención es estupenda, amable y discreta.
El hotel está rodeado de un cuidadísimo jardín y una pequeña piscina circular aunque en septiembre el agua estaba ya HELADA.
Como actividades, caminatas o jogging por el pinar, paseos en bicicleta de montaña y ecuestres, cata de vinos de la comarca o visitar bodegas de la zona.
A 10 kms. del hotel se ubica el Balneario Palacio de Salinas, donde se ofrecen múltiples tratamientos termales: parafangos, hidromasaje, baños de frutas, etc…
Si se trata de ir más lejos, una opción estupenda es visitar Medina del Campo, donde destaca el Castillo de la Mota, Olmedo o Rueda, localidad famosa por sus vinos. A unos veinte kilómetros, se encuentra Valwoo, un parque zoológico con gran variedad de animales, perfecto para una visita con niños.
El precio de la habitación doble es de 95€ + IVA, por noche, con desayuno incluido.
Impresión final:
Os recomiendo este hotel si os apetece disfrutar de un fin de semana romántico en pareja o simplemente alejaros del mundanal ruido por unos días. Como he dicho anteriormente, la atención es exquisita, la decoración magnífica y las oportunidades culturales y deportivas muy aceptables.