El Riu Puerto Marina Hotel de Benalmadena es un cuatro estrellas que está justo al lado del puerto deportivo de la citada localidad, una zona con muchas tiendas donde puedes fundir pronto la Visa.
A unos cinco minutos de caminata tienes la paya. No hace falta coger el coche.
Es un sitio perfecto para ir a divertirte a tope. Un hotel que yo recomiedo para pasar un fin de semana en pareja, sin hijos. Puedes salir de noche por las discotecas de la zona, donde son frecuentes las copas gratis con sólo pagar la entrada.
Lo que más me gustó del hotel fue lo limpio que estaba. Nuestra habitación estaba como una patena y lo mismo puedo decir de las estancias comunes.
Lo que me llamó la atención es que la decoración fuera tan sencilla. Me recordaba la decoración práctica de un piso de restaurantes. No me gustó la colcha de colores chillones y me decepcionó el ventilador que giraba sobre nuestras cabezas manteniendo una buena temperatura en el cuarto. No me gustan nada los ventiladores de techo. Las paredes estaban pintadas de blanco. Apenas un par de cuadros las adornaban y había unas cuantas lámparas de pared.
La misma sencillez encontramos en el cuarto de baño.
Lo mejor eran las vistas que tenías desde las ventanas.
Del personal sólo puedo decir maravillas. Eran eficientes y amables. Se veían contentos en su trabajo.
La recepción del hotel era espaciosa, con una zona destinada a una especie de cafetería donde te servían bebidas.
Del buffet del desayuno no tengo queja. Es un buffet de calidad, bien surtido y siempre lo tomas en la misma mesa. Le asignan un número de mesa a cada cliente.
La misma variedad encuentras en el menú de la comida. Son tan generosos en raciones y en platos que hasta algún día te sirven marisco.