El Hotel Astuy está en la playa del Sable, en Isla, una zona con vistas preciosas.
Tuvimos la suerte de que nos tocó una habitación con vistas estupendas. Teníamos un balconcito en el que estabas como en la gloria. Veías Laredo y Santoña desde el balcón.
La habitación era amplia, bien aireada. Su decoración era funcional. No nos faltó un escritorio con sus sillas ni una cama muy cómoda. El armario tenía espejos que cubrían toda su parte exterior. Teníamos hasta una pequeña nevera en nuestro cuarto que nos vino de cine para guardar alguna cosa que compramos en un supermercado de los alrededores.
El personal era amable y eficiente. Nos solucionaron enseguida un problema que tuvimos co el wi fii.
Estamos hablando de un tres estrellas al que yo le daría sin dudar una estrella más. Merece cuatro.
Yo me quedó con la eficiencia de los empleados del hotel. Allí odo iba rápido. En el restaurante y en la cafetería te servían rápidamente todo lo que les pedías y mira que eran grandes y estaban hasta los topes.
Me gustó el desayuno. Era variado y bien surtido. No ponían mala cara aunque te volvieras a servir varias veces, como le gusta hacer a mi marido.
El hotel dispone de parking propio. Otras estancias comunes son la piscina con sus tumbonas limpísimas y un jacuzzi bastante aceptable. Yo no frecuenté mucho la piscina porque tenía la playa justo al lado.
De noche no te abrurrías. Todas las noches que pasamos allí había animación en la terraza del hotel.