Este es, sin duda, el mejor maquillaje que he probado nunca y eso que he tenido muestras de muchos, pero este es uno de los pocos que he comprado y repetido y de momento no lo cambiaría por ninguno.
Es un maquillaje de larga duración, libre de aceites, con protección solar SPF 10 y con un acabado muy cubriente pero lo suficientemente ligero para que no quede efecto máscara, con lo que lo puedes utilizar a diario ya que no resulta nada pesado en la piel.
Yo siempre huyo de esos maquillajes que se notan como una careta. Me parece feo y súper antinatural. Prefiero los acabados más naturales y con el Double Wear lo consigo.
Deja la piel perfecta, uniforme y sin brillos, aunque el acabado no es mate, sino que te da un aspecto radiante a la piel.
La sensación cuando lo pones es cómoda, no notas tirantez a pesar de ser libre de aceites y no se parchea a lo largo del día, se mantiene impecable de la mañana a la noche, con lo que simplemente tienes que retocarte un poco, nunca volver a ponerte la base de maquillaje.
Hay varios tonos que no difieren demasiado entre si y que parecen adaptarse a casi cualquier tono de la piel, excepto si eres demasiado pálida o muy morena. Yo soy bastante blanquita y en invierno uso el número 1, pero en verano, que me pongo bastante morena tengo que usar el 4, para que os hagáis una idea de la poca diferencia que hay entre los tonos pues yo cambio 3 tonos dependiendo de la estación del año.
En resumen, un maquillaje con alta cobertura pero, a la vez, un acabado natural.