Hasta hace unos meses, y desde hace años, mi elección en cuanto a tampones era la marca Carrefour, por calidad y precio. Pero me he mudado. Aún así, compensaba ir a propósito ir a buscar el producto a la gran superficie... si no fuera porque me queda un Mercadona al lado.
En un primer momento, decidí darle una oportunidad a los tampones de la marca propia del Mercadona (por mucho que no sea técnicamente Deliplus sino Biuty, sólo los encuentras allí). Porque el precio es como el de los del Carrefour y este supermercado me queda más cerca, ¿por qué no darles una oportunidad? Y aquí van mis conclusiones:
Aunque, he de comentaros que hay dos opciones, los tampones normales y los compactos. He probado ambos y las diferencias no son muchas.
1. El tampón en sí:
Hay varios puntos importantes en un tampón, que sea fácil de insertar, que no moleste y que la absorción sea buena.
El tacto es suave y la punta es redondeada, para que no haya trauma alguno en su inserción.
El cordón está muy bien trenzado con la parte absorbente, de arriba abajo: no hay riesgo alguno en que algún trozo quede en tu interior. Además, de esta manera es mucho más fácil de retirar.
Se amolda perfectamente a tu cuerpo y no se "escurre" de él -me ha pasado con otras marcas-. Pero a la hora de retirarlo se desliza fácilmente, incluso cuando el flujo es casi inexistente.
La absorción es muy buena, evitando las manchas inoportunas.
Viene con un aplicador, en dos versiones: normal y compacto. Ambos son fáciles de usar, pero la versión normal viene con un envoltorio de papel, por lo que si decidimos llevarlo en el bolso acabará “muy poco presentable”. El modelo compacto sube un poco el precio, pero si solemos llevar algún tampón en el bolso es la opción más recomendable.
3. Su uso y adecuación: flujo medio.
Aunque existen diferentes tamaños en relación con su absorción, siempre es recomendable usar una absorción menor, aunque tengas que cambiarlos cada 5 horas en vez de cada ocho-
De todas maneras, la opción regular puede emplearse para todo el ciclo menstrual si dependiendo del flujo vas variando el tiempo, por ejemplo (cada mujer es distinta y has de ver tu propio ritmo):
1ª etapa o inicio del ciclo: unas 5 horas;
- 2ª etapa: 6-7 horas;
- 3ª etapa o fin: 8 horas.
Son cómodos para dormir, y como la gravedad no actúa igual que estando de pie, aguantan un ciclo de sueño normal de 8 horas e incluso -y esto lo digo para tranquilizar a las dormilonas- uno de 12 horas sin ningún problema.
4. El envase.
El envoltorio, individual, es discreto, de fácil apertura aunque higiénico. Como ya he dicho, el envase del tamaño normalñ es de papel, por lo que hebremos de tener cuidado con no mojarlo ni darle mucho trote.
Las instrucciones son claras, aunque a veces el folleto está al fondo de la caja. Esto es sólo importante si es la primera vez que los usas y no sabes que en las cajas de tampones (como en las de compresas no...) siempre vienen las instrucciones, como en los preservativos.
La caja es de cartón reciclado y no se utilizan envoltorios innecesarios. Tiene una pestaña para que mientras se te van acabando puedas volver a cerrarla cómodamente y no se te desparramen de forma caótica. Además, para cuando vayas a reciclar la caja vacía, se pliega muy fácilmente y ocupa un espacio muy discreto en tu basura.
5. El precio.
Aunque pueda no parecerlo, es una marca blanca. El percio es mucho menor que las marcas publicitarias y la calidad es igual de buena. ¿La gran pega? Qe sólo se pueden comprar en los establecimientos Mercadona.
Suele mantener un precio rondando los 2´50 euros (el modelo compacto se acerca ya más a los 3 euros). ¿Sale a cuenta? Pues sí, porque aún con una menstruación intensa y prolongada nos da cobertura para un mínimo de dos meses en caso de gran uso.